Una de las siete personas afectadas por el brote de legionela del hospital Clínico de Zaragoza ha sido trasladada a la Unidad de Vigilancia Intensiva (UVI) debido a un "empeoramiento" de su estado, según informaron fuentes del Gobierno de Aragón. Se trata del paciente ingresado en el hospital San Jorge de Huesca, que ha pasado de la planta a la UVI.

El resto de los afectados siguen estables, aunque el estado de uno de ellos, una persona de casi 80 años, es crítico. Tres de ellos permanecen en la UCI del Clínico, otros dos en una habitación del mismo hospital y uno más en el hospital de Calatayud. Según las mismas fuentes, "los afectados evolucionan bien" y el estado del enfermo ingresado en Calatayud "no reviste especial gravedad".

Tres de las personas infectadas eran pacientes del Clínico, otras tres cuidaban a enfermos y una es una empleada del centro sanitario. De momento no se ha registrado ningún ingreso nuevo debido a esta enfermedad, por lo que "parece difícil que vayan a surgir más casos", afirmaron desde la DGA.

EL RELATO Del primer caso se tuvo noticia el pasado día 10, y el 15 se registraron otros dos. Posteriormente se produjeron otros cuatro. Al estar todos ellos relacionados con el Clínico (o habían sido pacientes o habían cuidado a alguna persona ingresada, además del trabajador del centro), la Administración estrechó el cerco sobre dos de las seis torres de refrigeración del edificio, que son las principales sospechosas de haber incubado a esta bacteria conocida como legionella pneumophila .

El Gobierno de Aragón, además, ha extendido la investigación y está analizando doce torres de refrigeración en el entorno del Clínico, entre ellas las de la Universidad de Zaragoza, las del hospital Miguel Servet y las de varias empresas del entorno. El objetivo es comprobar que el germen no se ha propagado, ya que se desplaza a través de aerosoles (gotas de agua suspendidas en el aire).

La legionela puede provocar una neumonía con fiebre muy alta y sólo se transmite si se inhalan estos aerosoles. La bacteria afecta sobre todo a las personas con defensas bajas. Desde el Departamento de Salud se insiste en que la situación "está controlada".