El Mausoleo de los Amantes de Teruel cerró ayer sus puertas al público para iniciar las labores de limpieza y restauración de las momias. Ayer mismo se iniciaron las labores de adecuación del local para facilitar el traslado. A la Capilla de la Inmaculada de la Iglesia San Pedro, anexa al mausoleo, se llevarán las momias y las esculturas de Juan de Aválos serán trasladadas por el interior sin tener que sacarlas a la calle.

La empresa Acrotera iniciará a finales de semana los trabajos de climatización y reproducción de las condiciones ambientales de la capilla, así como el embalaje y la protección inicial de los sepulcros. Posteriormente se realizará el traslado, donde se limpiarán y restaurarán las momias utilizando técnicas por láser que no son agresivas.

La gerente de la Fundación Amantes, María Rosa López Juderías, comentó que "el alabastro después de cuarenta y tantos años está un poco ennegrecido, y las momias a pesar de estar en los sarcófagos tienen polvo, los cristales están sucios y ahora es el momento de revisarlo todo y que los profesionales analicen su estado. Hasta ahora las momias han estado en un capilla donde hace frío y luego estarán en una sala climatizada en el nuevo mausoleo".

Tras la realización de los trabajos, los Amantes podrán ser visitados provisionalmente en la Iglesia de San Pedro, cuya apertura al público tras su restauración está prevista para el verano. Las momias y esculturas volverán a su sitio definitivo una vez concluido el nuevo mausoleo.