Las trabajadoras del 010 han dicho basta. Después de meses siendo «utilizadas» por el Gobierno de Zaragoza y el resto de grupos políticos han decidido convocar paros del 2 al 15 de octubre. La decisión, tras cuatro meses sin cobrar, se acordó el viernes, después de que las empleadas tratasen de acceder al despacho del alcalde, Pedro Santisteve, y se lo impidieran.

Las fechas elegidas están directamente relacionadas con las fiestas del Pilar, ya que durante los días de actos y celebración aumenta considerablemente el número de llamadas solicitando información, según explicaron las trabajadoras.

El consistorio se enfrenta a una triple huelga de empleados de contratas municipales ya que, además de las del servicio de atención telefónico, también han amenazado con paros los conductores del autobús y el tranvía.

«Estamos hartas de que nos utilicen de rehenes, la solución la tienen los políticos y en lugar de hacer algo siguen utilizándonos», explicaron.

El concejal de Servicios Públicos, Alberto Cubero, anunció hace una semana que finalmente no iniciará el expediente de licitación del servicio, como se había comprometido hace un mes en caso de que la jueza que instruye el caso no levantara las cautelares sobre la decisión del Gobierno municipal de hacerse cargo de las nóminas de las trabajadores y municipalizar el servicio.

La magistrada del Juzgado de los Contencioso-Administrativo número 4 de Zaragoza, que ha sido acusada por el concejal de «parcial» y de entrometerse en asuntos que no le corresponden, denegó el levantamiento de tales cautelares y el edil, en lugar de cumplir con lo anunciado, decidió alargar todavía más el proceso y llevar a pleno la decisión de subrogar la plantilla.

DECISIÓN

Esto no hace más que dilatar en el tiempo la solución a este limbo en el que se encuentran desde hace meses las 14 empleadas del servicio de atención telefónica que, conforme va pasando el tiempo, se muestran más críticas con el equipo que dirige Pedro Santisteve.

De hecho, el viernes pasado trataron de trasladarle al primer edil su situación laboral, cuatro meses sin ingresar sus nóminas, sin éxito. Según explicaron, la mano derecha del alcalde, Iván Andrés, había dado la orden de que no se les permitiera el paso a la planta noble, donde se encuentra el despacho de Santisteve y el resto de concejales municipales.

Ante este hecho, y tras meses de silencio -las empleadas acordaron no hacer declaraciones-, decidieron convocar nuevamente paros para protestar por la «dejadez» de los responsables del Gobierno.

La empresa que se encarga del servicio Pyrenalia declaró su incapacidad para poder seguir asumiéndolo, a pesar de que ante la jueza aseguró que estaba en disposición de hacerlo. Escasas semanas después, solicitó al consistorio la cesión del servicio a su filial, Datanoise. Algo que descartó el equipo de Gobierno ya que no cumplía con las garantías de poder prestarlo en las mejores condiciones ni de mantener los derechos laborales de las empleadas. Así que, Pyrenalia anunció que rompía cualquier contrato con el ayuntamiento.

Todos los grupos han instado a Cubero que rescate el concurso del 2015, en el que ya hubo varias empresas que se presentaron al mismo. Ahora Cubero quiere dejar en manos de los grupos, una vez más, la decisión sobre el futuro de esta contrata municipal cuyo servicio es el mejor valorado por los ciudadanos.