La plantilla de trabajadores de Correos de la provincia de Zaragoza se ha concentrado hoy frente a la delegación del Gobierno en la plaza del Pilar para trasladar sus denuncias sobre el desmantelamiento y la precarización del servicio al nuevo Ejecutivo Central, dirigido por Pedro Sánchez.

Según los datos ofrecidos por Comisiones Obreras en una nota de prensa, el seguimiento de los paros ha alcanzado un 80 por ciento de la plantilla de trabajadores de las sedes zaragozanas, por lo que consideran que la movilización ha sido un éxito.

"Sánchez escucha, Correos está en la lucha" o "unos dentro, otros fuera, de Correos ni se acuerdan" han sido algunas de las consignas con las que los empleados de la empresa pública han reclamado al nuevo Gobierno de España que incluya sus reivindicaciones laborales en la agenda política.

Los paros tienen como objetivo denunciar que el anterior Ejecutivo dejó a Correos en "números rojos" como consecuencia de un recorte presupuestario de 180 millones de euros que ha afectado a un total de 15.000 puestos de trabajo, según han indicado desde CC.OO.

Asimismo, critican que la temporalidad de los empleados ha aumentado hasta situarse en un 35 por ciento del total de los contratos y que el convenio lleva congelado desde hace más de cuatro años.

Desde la organización sindical, consideran que estas políticas llevadas a cabo por el Partido Popular en la última legislatura tienen una relación directa con el cierre de algunas sucursales de Correos en distintos puntos de España.

"Hay que destacar el cierre de oficinas de localidades como Ejea de los Caballeros, Épila, Villanueva de Gállego o Tarazona", ha denunciado la responsable de CCOO en Correos Zaragoza, Susana Lamarca.

La movilización y los paros se han realizado de forma simultánea en varios municipios españoles, entre los que figura Huesca, cuyos trabajadores se han concentrado frente a la oficina principal del servicio postal, y Teruel, donde la protesta se ha trasladado también a la sede central de la localidad.