Los gastos realizados por dos de los cuatro empleados de la estación de esquí de Formigal juzgados desde el martes en la Audiencia de Huesca por perpetrar un atraco en las instalaciones del centro invernal motivaron las sospechas de los investigadores sobre el grupo.

Así lo aseguraron los agentes de la Guardia Civil que se hicieron cargo de la investigación del suceso, ocurrido a primeras horas de la mañana del 24 de febrero del año pasado.

Según estos investigadores, los sospechosos, que ejercían labores de seguridad en la instalación a pesar de disponer tan solo de la categoría profesional de controladores de accesos, también eran conocedores de la ruta seguida por el contable encargado del transporte de la recaudación así como de los horarios.

Sin embargo, la atención inicial sobre los acusados la puso un empleado de la estación que no solo relató a los agentes cómo uno de los acusados le manifestó que sería "muy fácil" atracar, sino que le detalló el mismo sistema empleado finalmente en el asalto.

Las escuchas realizadas a los cuatro acusados, que compartían una vivienda en Sabiñánigo, y la vigilancia realizada sobre sus movimientos bancarios llevó finalmente a los agentes a la detención de uno de los sospechosos, Guillermo S. A., que reconoció los hechos e incriminó al resto de compañeros.

En sus declaraciones respectivas, tres de los acusados minimizaron su participación con versiones diferentes respecto a su grado de implicación en el atraco, mientras que el cuarto negó cualquier tipo de participación.

El coche en el que viajaba el contable con los 31.600 euros de la recaudación del día, que conducía Guillermo S. A., fue asaltado la mañana del 24 de enero por dos individuos que escondían su cara con gorras y gafas de esquiar.

Según el fiscal, Guillermo S. A. detuvo el vehículo en el punto convenido con sus compañeros y simuló ser una víctima más para facilitar el golpe.