Los trabajadores del museo diocesano de Lérida se sumaron al proceso independentista a través de un comunicado en el que manifestaron su «profundo y contundente rechazo a las acciones que el Estado español ha llevado a cabo estos días en Cataluña». A juicio de estos trabajadores, que incumplen las leyes al negarse a devolver a Aragón obras del patrimonio eclesiástico correspondiente a parroquias altoaragonesas, «se han vulnerado derechos fundamentales de los ciudadanos y de nuestros representantes políticos, y se ha atentado, incluso, contra la libertad de prensa». Según indicaron, «los museos son instituciones al servicio de la sociedad, y de ahí que ante estos hechos, los trabajadores del museo reafirmamos nuestro compromiso con las instituciones catalanas, los valores democráticos, la libertad de expresión y el derecho a decidir».