Los empleados del Teatro Romano de Zaragoza tienen la obligación temporal de llevar trajes de protección para evitar posibles contagios de la colonia felina. La decisión se tomó ante la alerta de que los gatos ferales que habitan en las ruinas pudieran estar contagiados de tiña. Los informes de la Unidad de Protección Animal arrojan un resultado negativo, sin embargo, varias son las medidas de precaución que desde el área de Servicios Público se han ordenado. Desde Cs exigieron ayer al Gobierno de la ciudad explicaciones sobre los motivos por los que los trabajadores tienen que trabajar con unos monos blancos, gorros, calzas y mascarillas.

Desde el Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) aseguraron que todos los gatos están sanos y que se dio la orden a los trabajadores de utilizar los trajes por «precaución» y hasta que se conocieran los resultados de los análisis.

Un informe del 6 de febrero de la Unidad de Protección Animal descarta cualquier posibilidad de contagio. Sin embargo, desde Cs aseguran que los trajes de protección fueron repartidos este lunes, cuando ya existía un informe que concluía que ningún felino sufría tiña. Para la portavoz de la formación naranja, Sara Fernández, se trata de una «incongruencia». «Si no tienen tiña y no hay riesgo de contagio, ¿por qué tienen que vestirse así?», cuestionó.

Todo ello «sin un estudio previo de riesgos laborales y sin un documento en el que se explique a estos trabajadores a qué riesgos se están exponiendo durante su jornada laboral», añadió.

Explicó que cuando se visita el Teatro Romano en grupo -suelen acudir colegios-, los asistentes no pueden salir al exterior del edificio, en cambio, si se acude a título individual y se compra una entrada, sí que se puede hacer el recorrido de las ruinas que se encuentra al aire libre, por donde campan los diez felinos.

INFORMES

El pasado 23 de enero se celebró una reunión a la que asistió el director general de Servicios, el jefe de la oficina de económico-jurídica de área, la jefa del Instituto Municipal de Salud Pública, un técnico de la Oficina de Protección Animal, el veterinario con el que trabaja el consistorio y la coordinadora del proyecto CEES (Captura, Esteriliza, Suelta). En dicho encuentro se decidieron las medidas, entre las que no se contemplaba la utilización del traje. Según el acta de la sesión, el análisis que realizó el Instituto de Salud Pública tras la recogida de muestras y su cultivo arrojó un resultado negativo, lo que indica que el posible agente contagioso «no se encuentra diseminado en la zona».

En ese mismo informe también se concluía que, tras haber capturado a tres gatos -uno de ellos falleció por un posible infarto ante el estrés que le generó la captura- y haber sido analizados, se descartó que fueran portadores de tiña. Se dio la orden de volver a capturar a otros tres felinos para repetir el proceso. En esa misma reunión, se acordó que la Oficina de Protección realizará un informe sobre el estado en el que se encuentra la colonia y otro sobre el resultado de los cultivos, cuyas muestras se obtuvieron el 21 de diciembre del 2017.

Fernández lamentó que «el partido que dice que defiende los derechos de los trabajadores tiene a los del Teatro Romano preocupados». Los trajes, según explicó, son de usar y tirar y cuesta cada unidad alrededor de 6 euros.