Aprender a emprender e innovar desde la universidad es el objetivo que busca el proyecto Innovation Factory. El pasado 16 de marzo, Alfonso Boned, participante dentro de este programa tuvo que adaptarse al nuevo escenario de confinamiento generado por el covid-19. Fue cuando surgió #ThinkinnOutLoud, un ciclo de sesiones realizadas a través de directos de Instagram donde distintos emprendedores cuentan su experiencia y aportan consejos.

En este sentido, Boned explicó cómo estaba siendo la forma de trabajar el proyecto durante el confinamiento: «Lo primero que hacemos es contactar con la persona por correo electrónico. Antes usábamos más nuestros propios contactos, pero ahora estamos tratando con ellos y muchos nos han dicho que sí. Cuando nos confirman que vienen les pasamos alguna charla anterior para que vean cómo es el formato, nos informamos un poco de lo que hacen e intentamos que haya un poco de contexto. Tenemos unas cuantas preguntas por si caso, pero intentamos que sea una conversación fluida».

Por otra parte, el promotor de esta iniciativa comenta qué tipo de temática es la que siguen estos contenidos: «Hemos tenido un poco de todo. Intentamos que sean sobre temas más transversales. Hemos contado con entrevistados más del ámbito empresarial, pero también con emprendedores como Nora Alonso, que estaba en el campo de la biotecnología. También tuvimos a un locutor músico y artista mexicano, y hemos realizado charlas con una carga más social como la de Adopta un abuelo, que es un proyecto que se dedica a hacer acompañamiento a personas mayores. Lo que tienen en común es que son pequeños emprendedores que han dado el paso de tener su propio negocio».

Así, todos los días a partir de las 20.05 horas, esta plataforma pone en marcha una sesión en directo desde Instagram con la que ofrecer algunos consejos sobre emprendimiento a todos los que están interesados en estos temas.

Alfonso Boned subraya las ventajas de esta red social para desarrollar estos espacios: «Lo bueno que tiene es que es una red social que no asociamos con el trabajo. Por LinkedIn creo que la gente se cortaría más al preguntar, porque después eso lo pueden ver, pero Instagram es más cotidiano y eso hace que preguntes». Boned se muestra satisfecho con los resultados que estaban teniendo, aunque recordó que se verían al final a largo plazo: «Nosotros estamos muy contentos de que a la gente le guste lo que estamos haciendo, pero el verdadero éxito vendrá cuando esos estudiantes se hayan graduado si deciden que quieren emprender en su propio negocio. Y sobre todo, si quieren hacerlo que sepan que tienen recursos, que si tienen una idea pueden conocernos, acercarse a nosotros a preguntar y nosotros les ayudamos».

En este sentido, incidió en el hecho de que estos contenidos estaban preparados para fomentar el emprendimiento entre los estudiantes y en que si los interesados tenían una idea, les proporcionaban los recursos para llevarla a la práctica: «Si quieren hacer algo, si tienen ilusión que sepan que la universidad tiene ese centro de emprendimiento a su alcance para poder emprender», concluye Boned.