La dirección de Autobuses Urbanos de Zaragoza (AUZSA) dio ayer un paso importante para evitar que se convoquen nuevos paros en el servicio a partir del día 21. El gerente de la empresa, Manuel Ramo, encabezó el grupo de responsables de la concesionaria del transporte público en la reunión mantenida con los representantes de los trabajadores, en la que se comprometió a minimizar las horas extra que se realizan actualmente para agilizar la reincorporación de los despedidos, como pactó en el acuerdo que puso fin a la huelga indefinida el año pasado.

Así lo aseguró el presidente del comité de empresa, Javier Anadón, quien también destacó que la plantilla quiere "hechos, no palabras" al mismo tiempo que reconoció que "el talante mostrado es diferente" a la hora de buscar soluciones. Ambas partes proseguirán las conversaciones la próxima semana, y se citaron para el día 22, un día después de que se celebre el pleno ordinario del comité en el que, en principio, se iba a analizar la posibilidad de regresar a los paros en el servicio. En este sentido, valoran positivamente el "efecto" que en la dirección ha tenido el "toque de atención dado el 24 de abril", cuando el servicio se vio afectado por una jornada de paros de ocho horas.

No obstante, el propio Anadón explicó que la petición de los trabajadores iba más allá de que se realicen o no esas horas extra que la empresa considera estructurales porque se producen habitualmente por la necesidad de prestar el servicio a pesar de los imprevistos que siempre se producen en el día a día. Lo que planteaban los sindicatos era que esas horas extra no se abonaran, sino que se devolvieran con horas de descanso a los empleados que las realizan, para así favorecer la entrada de más personas despedidas el año pasado.

La empresa recordó que es "imposible" reducirlas a cero, explicó Anadón, algo que los sindicatos le reconocen, pero se comprometió a "reducirlas al máximo posible". Y el ritmo de las contrataciones aumentará.

Aunque este ha superado todas las expectativas. Las cifras aportadas a la reunión muestran que más del 60% de los despedidos ya han entrado de nuevo en la empresa en solo cinco meses. "Han contratado a 66 de ellos y faltan 44 más", aseveró el presidente del comité, quien comentó que las previsiones que maneja la dirección apuntan a que "a principios del 2015" podrían estar todos, un año antes de lo previsto. Estaban obligados a hacerlo antes del 31 de diciembre del próximo año.