A tan solo un día de que se celebre uno de los dos días de paros programados en el transporte urbano de Zaragoza, forzando la negociación y aumentando la presión de ambas partes. El Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA) ha convocado para mañana a la empresa que gestiona el autobús, Avanza, y al comité de huelga con la intención de que rompan la estadística y lleguen a un acuerdo en su primera reunión, algo que no acostumbran a hacer.

Que esta vez suceda es vital teniendo en cuenta que los paros, convocados los días 5 y 11, afectan a uno de los días del año que más gente mueve en transporte público, el de la Cabalgata de Reyes.

Los paros serán de cuatro horas cada una de las dos jornadas, con afecciones en el servicio de 17.30 a 21.30 horas, coincidiendo con el desfile de los tres Reyes de Oriente por el centro de la ciudad.

Tras una reunión con la dirección, el pleno ordinario del comité de empresa de Avanza acordó el pasado 21 de diciembre convocar las protestas para denunciar el incumplimiento por parte de la empresa de un acuerdo alcanzado con la representación sindical que, una vez que se había aprobado, se ha negado a incluir en el convenio, aseguraron. Se trata del nuevo cuadro de marchas, es decir, de sus horarios y sus turnos actualizados que son el resultado de otra larga negociación.

No es la primera vez que el comité de empresa convoca una huelga por este motivo, más bien siempre se incluye este asunto entre sus reivindicaciones.

Mientras que este sábado tan solo habrá paros, el día 11 también hay convocada un manifestación por el centro de Zaragoza, saliendo de cocheras a las 18.00 horas y recorriendo desde allí un itinerario que pasaría por la avenida Cesáreo Alierta, el paseo Constitución, la plaza Aragón, el paseo Independencia, la plaza España, el Coso, la plaza San Miguel y la calle Miguel Servet para desembocar en cocheras.

Esta convocatoria no ha estado exenta de polémica en el seno del comité de huelga, pues el sindicato mayoritario CUT la rechazó en un primer momento por «no someter esta decisión a la asamblea, ni celebrar referendo». Este sindicato señaló que era la «empresa quien lleva las riendas de la negociación y los sindicatos le obedecen sin rechistar bailando al ritmo que ella marca». Un día después de esta denuncia, firmó la convocatoria de huelga.