La CHE exigirá a Montecinca que contrate a una empresa externa para que acredite documentalmente que ha ejecutado el requerimiento de sanear en su totalidad la zona afectada. Se trata de un requisito obligatorio, una especie de auditoría que dé por zanjado de forma oficial un caso que en otras ocasiones ha quedado abierto.

Por otro lado, el organismo de cuenca tiene previsto mandar toda la documentación sobre el asunto a Greenpeace, en virtud del compromiso que adquirieron cuando saltó de nuevo el escándalo de los vertidos.