Alot, el negocio familiar galardonado en la categoría de pequeña empresa, centra su negocio en la calderería, donde se dirige a sectores tan diversos como la aeronáutica, la siderurgia, la maquinaria de obras, públicas, la petroquímica, la energía o la agricultura. Su labor especializada en trabajos complejos -fueron los responsables de, por ejemplo, el Iceberg de la Expo 2008- le ha llevado a trabajar en países como Alemania, Bélgica o Francia. De hecho, las ventas en estos dos últimos países suponen el 45% de su total, mientras que toda la exportación alcanza el 59%. En el 2018, Alot alcanzó los 2.400.000 euros facturados en el exterior, casi el doble que en el ejercicio anterior, cuando llegó a 1.350.000 euros. Actualmente, la empresa cuenta con 40 empleados y unas instalaciones de 18.000 metros cuadrados.