Constructora Elio SA, la empresa que se encarga de la restauración de la catedral de San Pedro de Jaca, no recibirá bonificación alguna sobre el impuesto de construcciones, instalaciones y obras. El pleno municipal así lo ha determinado por unanimidad, al considerar que no era procedente y que ese gravamen forma parte del precio de adjudicación contemplado el día en que se le concedió por concurso.

Según expresaron los distintos grupos políticos, si el consistorio aprobara esta solicitud habría que modificar el pliego de adjudicación una vez empezados los trabajos, algo que perjudicaría al resto de empresas que se presentaron al concurso y que en sus presupuestos sí que contemplaron el pago del tributo. Con esta medida, también se quiere preservar el principio de transparencia que debe regir cualquier contratación pública.

En este sentido, el concejal de Hacienda, Daniel Ventura, defendió que "esta rebaja irá en beneficio de la cuenta de resultados de una empresa y no beneficiará a la economía de la ciudad". Algo que sí que planteó el concejal y que se pretende llevar a cabo es destinar el dinero percibido del impuesto a apoyar actuaciones sociales o de patrimonio. Entre otras, se está estudiando la posibilidad de que el importe vaya a manos del Museo Diocesano de Jaca, que está recaudando fondos para la recuperación de piezas de gran valor.