La empresa de transformación de vidrios Sevasa Technologics ha inaugurado hoy sus instalaciones en el polígono Fuensalada de Calanda (Teruel) tras una inversión de seis millones de euros y la creación de 18 puestos de trabajo.

A la apertura han asistido el presidente de Aragón, Javier Lambán, el alcalde de la localidad, José Ramón Ibáñez, y el responsable de Sevasa, Giuseppe Meli, quien ha destacado las facilidades que han encontrado en las administraciones y el soporte que han brindado las pymes de la zona, lo que da seguridad y tranquilidad a la hora de poner en marcha una empresa, ha informado el Gobierno aragonés.

El alcalde ha insistido en la importancia de esta empresa para Calanda, por la inversión y por la creación de 18 empleos, que equivaldrían, ha dicho, a una compañía con 5.000 en Zaragoza, y los cien trabajadores de las tres empresas del polígono, a "dos General Motors".

"Es un ejemplo de lo que podemos hacer en Teruel, quizá en este tiempo de desesperanza", ha remarcado Ibáñez en alusión al anuncio del cierre de la central térmica de Andorra.

Por su parte, el presidente ha valorado, como político forjado en la administración local, la puesta en marcha de esta empresa por lo que implica para esta parte del territorio aragonés y porque ratifica su idea de lo importante que es un alcalde para impulsar no solo los servicios municipales básicos, también el desarrollo económico. Además, ha avanzado que en el caso del polígono de Calanda, en no mucho tiempo se conocerán nuevas noticias positivas.

Sevasa Technologics se dedica a realizar productos casi exclusivos para la electrónica: vidrios para la aplicación electrónica "Haptic Glass", para la arquitectura con diferentes tipos y de gran formato y para el mercado de la enmarcación. Todo ello se complementa con una línea de corte, pulido y lavado para clientes que necesitan vidrio a medida.

La empresa ocupa en el polígono industrial de Fuensalada una parcela de 30.000 metros cuadrados, con planta depuradora de aguas para reducir la contaminación a niveles mínimos, aunque dispone de 90.000 metros cuadrados que permitirían su ampliación en una segunda fase, que la compañía estudiará para completar la producción de vidrios con aplicación electrónica (pizarras electrónicas, mesas interactivas o información y publicidad).