El empresario Sergio Juan Castro Lahuerta, que fue condenado a tres años de prisión por una estafa de 900.000 euros al Bilbao Basket, volvió ayer a sentarse en un banquillo de los acusados, aunque de forma breve debido a que se aplazó el juicio al próximo 10 de abril. En esta ocasión es juzgado por una supuesta estafa de más de 800.000 euros al Ministerio de Industria. Afronta 3 años de prisión.

Castro Lahuerta comparte acusación con Sergio O. S. Ambos fueron arrestados por el Grupo de Blanqueo de Capitales de la Jefatura Superior de Policía de Aragón en septiembre del 2016. Este préstamo debía haberse destinado, según las condiciones técnico- económicas, a la adquisición de unos terrenos en Ejea de los Caballeros, así como la edificación y puesta en marcha de una empresa de calderería.

Sin embargo, la Policía descubrió que al poco de percibir estos fondos se traspasaron 473.000 euros a otra sociedad limitada, sin instalaciones ni actividad productiva alguna, que pretendía dedicarse a los biocombustibles a través de inversiones en Ucrania y que ha estado involucrada en operaciones de blanqueo de capitales procedentes del crimen organizado.

Estas sociedades no tenían ingresos diferentes a los percibidos del Ministerio de Industria ni presentaron documentación justificativa alguna.

Algunos de estos fondos se dedicaron a pagar también contrataciones fraudulentas de patrocinios deportivos, gastos en restaurantes de lujo, y compras de equipos informáticos.