Tras la última propuesta de ampliación de Plaza, la asociación de empresarios de la plataforma logística Aepla, que engloba al 75% de la actividad empresarial del polígono, volvió a reclamar mejoras en el proyecto de accesos que evite el «colapso» que, temen, se puede producir. Pero a falta de conocer lo que se decida en la bilateral entre el consistorio y el Gobierno de Aragón, este no ha contestado a sus alegaciones desde el mes de noviembre.

Aepla consideró que la modificación propuesta en el nuevo plan supramunicipal para la calle Turiaso «aborda parcialmente» la solución del acceso norte, orientada al acceso desde la autovía de Madrid, «pero está lejos de resolver los auténticos problemas de salida». De hecho apuntaron que «incluso agravará los existentes y generará mayores retenciones e incluso el colapso en la rotonda principal de salida de Plaza». El propio informe de la modificación reconoce que la propuesta inicial podría solucionar el tráfico de entrada, pero el de salida necesita el enlace completo.

Según recuerdan los empresarios, desde la primera planificación de Plaza el polígono se diseñó con cuatro accesos, pero solo se habilitaron completamente dos (los de las rotondas del aeropuerto y de la A-2), y en la segunda fase de desarrollo del polígono, el tercero, desde la rotonda de la Base Aérea.

Los tres han sufridos diversas mejoras a lo largo del tiempo, pero el cuarto, el acceso norte que conecta con la calle Turiaso, nunca ha sido desarrollado.

PROYECTO

La propuesta de la Consejería de Vertebración del Territorio contempla para este el desarrollo de las conexiones con la vía de servicio desde la A-2, que da a la rotonda de la calle Turiaso, y la salida desde esta al centro comercial.

Pero los empresarios reclaman también la tercera conexión por el norte, de entrada y salida con la rotonda de la antigua N-II, que ven imprescindible para regular el caudal de tráfico, más aún con el que generarán las nuevas empresas que se instalen en la nueva ampliación de la plataforma. Solucionaría además las «enormes distancias» que se ven obligados a recorrer los usuarios del polígono dependiendo de desde dónde accedan al mismo.

Un problema que puede parecer baladí, pero que en el acumulado de viajes puede suponer un gran gasto de tiempo y combustible, destaca Aepla, además de su impacto medioambiental. Hasta 17,8 millones de kilómetros innecesarios al año, con informes basados en mediciones del 2016, año desde el que la actividad en Plaza se ha incrementado.

Por último, señalan que esta conexión añadida podría ayudar a paliar los colapsos en el acceso a la Feria de Muestras en determinados periodos.

Además de la zona norte, la asociación Aepla también alegó en torno a la glorieta planeada para el acceso a la estación de servicio de BonÁrea-Plaza, que a su juicio afectará «muy negativamente» al tráfico al obligar a los usuarios de la vía de servicio de la gasolinera de la A-2 a ceder el paso cuando ahora pueden acceder directamente al polígono. Aunque esta reclamación, tampoco contestada, es secundaria respecto a la anterior.