Las manifestaciones del alcalde del pueblo tarraconense de Batea, Joaquim Paladella, sobre su intención de iniciar un proceso de secesión de Cataluña y su posterior anexión a Aragón tienen revolucionada a la comunidad vecina. Primero a los habitantes de su pueblo, que no acaban de entender muy bien lo que supondría, y segundo a las autoridades catalanas. Ayer, mismo, en declaraciones al Diari més Digital, el delegado de la Generalitat en las Tierras del Ebro, Xavier Pallarés, aseguró que «no es un municipio ni mucho menos maltratado» y que tiene «unos servicios de primera».

El edil, que cuando habló con este diario viajaba a su pueblo desde Barcelona sin especificar el motivo, se ha visto sorprendido por el eco de sus intenciones, aunque esperaba alguna reacción.

«El revuelo mediático que se ha creado me parece un poco exagerado, pero eso da igual, lo importante es lo que tengamos que hacer en el futuro», declaró Paladella.

El edil, que pertenece a la formación municipal independiente UPTA-PM (Unión por la Tierra Alta) y fue diputado autonómico por el Partido Socialista de Cataluña, persiste en que su municipio es víctima de un «largo historial de discriminaciones sufridas durante años». Entre los agravios alude al incumplimiento del convenio de la residencia de ancianos que implica abrir 30 plazas nuevas.

«La residencia hace siete años que la tenemos construida, amueblada y acabada y no hay manera de que la Generalitat nos concierte las 30 plazas que restan». manifestó Paladella. Ademas, citó la «imposición» de tres parque eólicos sin consutarles previamente.

Aunque Paladella declaró a este diario que ayer no había recibido ninguna llamada desde el Ejecutivo catalán, si que ha habido pronunciamientos. El delegado del Govern aseguró «no entender la situación que ha querido forzar el alcalde a no ser que sea por un tema del procés».

Xavier Pallarés aseguró que Batea --un municipio que apenas dista 17 kilómetros de la localidad zaragozana de Maella-- «es afortunado por las inversiones que se han hecho». Y, además, denunció que la propuesta que plantea Paladella de dejar Cataluña y anexionarse a Aragón «ha excedido sus competencias como alcalde». En ese sentido, le pidió que «reflexione sobre lo que ha dicho porque está fuera de lugar».

Pese a todo, Paladella ha hecho una petición oficial para reunirse con el subdelegado del Gobierno, Jordi Sierra, y el presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, para buscar «soluciones». «Vamos a mirar todas las posibilidades que hay sin descartar absolutamente ninguna», reiteró el primer edil.

Paladella espera comenzar a esclarecer esta situación en los próximos días pero a que dice no haber recibido llamadas ni notificaciones de ninguna autoridad catalana. Solo se muestra confiado en las declaraciones que hizo el miércoles Meritxell Borrás, consejera del Gobierno catalán, en las que se mostraba predispuesta a dialogar y a hacer lo posible por arreglarlo .

Impresiones / Entre los habitantes del pueblo hay desconcierto y disparidad de opiniones respecto a la noticia que publicó El Mundo y de la que se ha hecho eco toda la prensa española.

Esta confusión, a juicio del alcalde, se ha producido porque «hay diferentes informaciones que hablan como si ya estuvieramos en Aragón. Se están sacando las cosas de su sitio, porque en definitiva los pasos son los que tocan», afirmó Paladella.

El alcalde de este pueblo tarraconenese se mostró cauto en relación a cómo puede resolverse este proceso y cuál sería la reacción de sus convecinos. Palarella aclaró y remarcó que, tras producirse las reuniones pendientes, explicará a los habitantes de Batea cuáles son las opciones y «conjuntamente tomaremos una decisión».