Un grupo de encapuchados asaltó en la madrugada de ayer un establecimiento de telefonía en la zona centro de Huesca y consiguió darse a la fuga en su vehículo tras embestir el coche de la policía local que se había situado en su parte trasera para tratar de bloquear el paso.

Según informó el Ayuntamiento de Huesca, la voz de alerta fue dada a las 05.11 horas por un repartidor que avisó a la policía de que se estaba produciendo un robo con fuerza en el comercio, ubicado en las inmediaciones de la plaza de Santo Domingo.

Tras comprobar que frente al establecimiento había un coche con el maletero abierto y unos individuos encapuchados con el pico empleado para fracturar el cristal del escaparate, los agentes cruzaron el vehículo oficial ante el de los ladrones para bloquear su salida.

En ese momento, los encapuchados embistieron de forma repentina a la dotación policial y se dieron a la fuga a gran velocidad por calles del centro de la ciudad y perseguidos por la patrulla del 092.

Fuentes municipales informaron de que los agentes desistieron finalmente en su empeño de darles alcance debido a la alta velocidad de la fuga y para evitar situaciones de riesgo en zonas de ocio frecuentadas por jóvenes.

SISTEMA ‘SUI GÉNERIS’

Sin embargo, la mayor parte de los objetos inicialmente sustraídos por los ladrones quedaron sobre la calle debido a la rapidez de la intervención policial, por lo que pudieron ser inmediatamente recuperados.

Posteriormente, los agentes que se desplazaban en el coche patrulla, que sufrió graves daños, fueron atendidos en un centro hospitalario de la ciudad de heridas, inicialmente, de carácter leve.

La Policía Nacional ha asumido las gestiones para tratar de identificar y detener a los presuntos autores del asalto, que emplearon una nueva versión del método del alunizaje. En lugar de estrellar su vehículo contra el escaparate del establecimiento, se valieron de un pico para destruir los cristales y poder entrar en el mismo y apoderarse de los artículos expuestos para la venta.

Este suceso ha creado inquietud en los comerciantes oscenses, dada la brutalidad de la forma con el que fue perpetrado el robo. Además, al darse a la fuga a gran velocidad los ladrones crearon situaciones de riesgo que podrían haber afectado a los peatones y a otros vehículos que circulaban por las calles de la capital oscense. Ahora se abre un periodo de investigación para aclarar la autoría.