Un juez de Zaragoza ha ordenado el ingreso en prisión de los responsables de un club de alterne de la calle Angel Ganivet, en San José, en el que ejercía la prostitución una menor africana de 15 años de edad y otras cuatro mujeres inmigrantes que se hallaban en España en situación irregular.

Agentes del servicio de noche del Cuerpo Nacional de Policía entraron en la whiskería Jimps a las 04.30 de la madrugada del pasado día 29 de julio para sancionar a su propietario por el incumplimiento del horario de apertura, dado que el local, situado en los bajos de un edificio de viviendas, debería haber cerrado sus puertas a las 03.00 horas.

Una vez en el interior del club, los policías comprobaron que las mujeres carecían de permiso de trabajo y residencia. Una de ellas, la menor de edad, se hallaba en esos momentos en una de las habitaciones del local, ocupada con un cliente, según indicaron fuentes de la investigación.

Esta joven, que fue trasladada a dependencias policiales junto con el resto de las empleadas, facilitó inicialmente una identidad falsa. Posteriormente, una vez localizada su familia, se comprobó que tenía 15 años de edad.

ACTIVIDAD VOLUNTARIA La menor declaró que acudía al club Jimps dos veces por semana para ganar dinero alternando con los clientes, que le invitaban a tomar copas y, ocasionalmente, solicitaban sus servicios sexuales. Manifestó asimismo que ejercía la prostitución de forma voluntaria y que entregaba a los responsables del local parte de los ingresos obtenidos con su actividad, en los porcentajes acordados de antemano.

El dueño del local, M. A. M., de 50 años, y su compañera sentimental, G. M., de 30, que hacía las veces de encargada del club, fueron detenidos como presuntos autores de un delito de corrupción de menores y otro relativo a la prostitución. Posteriormente, el juez de instrucción ordenó el ingreso en prisión de los dos sospechosos. Ambos son vecinos de Zaragoza. M. A. M. cuenta con antecedentes policiales por robo con intimidación, desacato e injurias.

Los funcionarios que realizaron el servicio elevaron una propuesta de cierre del club de alterne de la calle Angel Ganivet ante de la Delegación del Gobierno en Aragón, al tiempo que pusieron a la menor a disposición de la Fiscalía de Menores.

La última operación contra las redes de prostitución en Aragón se desarrolló el pasado mes de junio, cuando se desarticuló una banda rumana que captaba mujeres en países del Este a las que luego obligaba a trabajar en clubes de alterne situados junto a carreteras, en el extrarradio de varias ciudades.

Las mujeres debían entregar todos sus ingresos a sus explotadores en concepto de pago por traerlas a España y proporcionarles empleo.