La comisión de Economía que se celebró ayer en el Ayuntamiento de Zaragoza vivió su momento más tenso durante el debate sobre el destino del remanente de tesorería, dotado con 11 millones. PP y Zaragoza en Común (ZeC) se enzarzaron en la interpretación de un informe fechado el 26 de abril y que el concejal de área, Fernando Rivarés, entregó a los grupos esta semana.

En este documento, elaborado por el director de la Oficina de Finanzas y ratificado por el interventor, se recopilan los 24 préstamos que tiene el consistorio y que a final de año sumarán 636 millones. Según Rivarés, lo más conveniente sería destinar los 11 millones del remanente al pago de los créditos ICO (de 9,4, y 4,7 millones) porque se amortizaría deuda y, de forma automática, permitiría a la ciudad salir del plan de ajuste. CHA avala esta postura, pero el resto de formaciones no lo tienen tan claro.

La concejala del PP María Navarro explicó que, según el informe sería «más económico» amortizar el crédito contraído con Caja Madrid. Este préstamo de 9,1 millones, que vencería en el 2035, permitiría ahorrar 3,2 millones. El pero de esta opción se centra en que la penalización de cancelarlo ascendería a 2,1 millones. Este decir, que de los 3,2 millones de ahorro, solo serían reales 535.127 euros. Rivarés aseguró que «no le dará ni un euro de los ciudadanos a los bancos» e insistió en sus tesis de devolver los del ICO, cuyo ahorro sería de 521.618 euros. Solo 13.509 euros menos que la propuesta del PP.

Para el PSOE, la opción del PP sería lógica ya que el consistorio seguirá sometido a las restricciones de plan económico aunque se saliera del plan de ajuste.