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ADRIANA OLIVEROS

Sabores de órdago, glosa a la altura y una compañía a juego. La Ontina de Zaragoza inauguró esta semana sus VII Encuentros Gastronómicos, con entrega de galardón para abrir boca. Fue el propietario de la editorial Restauradores, Manuel Quintanero, quien recibió en esta ocasión la distinción a la que da nombre el insigne premio Planeta y mucho más Santiago Lorén, al que todos brindaron, como siempre, el primer aplauso de la noche. Tomaron asiento anfitriones e invitados: el director del Gran Hotel, Nacho Ansó, el responsable de restauración de La Ontina, Enrique Martínez, el coordinador de las jornadas, Jesús Herrero, la responsable de comunicación del hotel, Clara Lorén, y asiduos de estos encuentros como el jefe de la Obra Social de Ibercaja, Román Alcalá, los académicos de gastronomía Luisa Safón, Martínez Urtasun y Agustín Lacasa, el mantenedor de la cita, Angel de Uña, el decano de los Industriales, Josechu Ruiz Tapiador, el radiofónico Plácido Díez, el empresario Félix Tena, el director deportivo del Zaragoza, Miguel Pardeza... Y comenzó el espectáculo de varietés culinarias, creado por Xixo Castaño, del restaurante Malena de Lérida y su equipo (Mateo Blanch y Juan Manuel Sancho). Sólo leer el menú se hacía la boca agua: arbequinas, foie lacado, arenques, emulsionadas de huevo con caviar, cazuelas payesas, pollo del corral, torrijas... Y los encuentros no han hecho más que empezar. Este año habrá catas, un bullitaller y jornadas dirigidas por maestros como Ricardo Sanz de Castro, del Kabuki, Tony Botella, de Taller de Cuina, o Ricardo Pérez, del Yandiola de Bilbao. Si quieren, ya saben. Básculas fuera y a chuparse los dedos.