Endesa ha destinado 71,8 millones de euros al mantenimiento preventivo de su red de distribución eléctrica y de las masas forestales que la rodean para asegurar la continuidad y seguridad del suministro en el período estival, el 8,2 por ciento más que el verano anterior.

Según ha informado hoy Endesa en un comunicado, este año ha destinado 21,7 millones a los trabajos de tala, poda y limpieza de la masa vegetal y 50,1 millones al mantenimiento y mejora de la red eléctrica.

Con las labores de tala y poda en las comunidades en las que Endesa opera como compañía distribuidora (Cataluña, Aragón, Andalucía, Extremadura, Baleares y Canarias) se asegura la apertura de corredores de seguridad debajo de las redes tanto de alta como de media tensión, para minimizar el riesgo de incendio.

Los trabajos de tala y poda selectiva se ejecutan según los criterios estipulados en la normativa estatal y autonómica, que marcan la periodicidad en función del calendario de crecimiento de las especies y se realizan en colaboración con las administraciones autonómicas y locales.

Al margen de los trabajos forestales, Endesa realiza durante el año diferentes tipos de revisiones en sus instalaciones de distribución, como las termografías de las líneas y subestaciones de media y alta tensión, que consisten en la inspección de la red con cámaras de infrarrojos, ya sea desde tierra o por aire (desde helicópteros y drones), para detectar anomalías.

Endesa revisará este año 6.900 kilómetros de circuitos aéreos de alta tensión y 20.000 apoyos desde helicópteros.

Desde el año pasado Endesa utiliza tecnología Lidar (detección por luz y distancia), combinada con tecnología GPS con sensores láser, para realizar mapas tridimensionales y cartografiar las líneas eléctricas, y con información tanto del relieve del terreno como de la vegetación que lo cubre.

Además de los helicópteros, Endesa utiliza drones desde 2012 para comprobar el estado de la red.