Tras la cancelación de varios vuelos de Ecuador a España, las zaragozanas María Ruberte, Irene Pérez de Ciriza e Inés Royo, participantes de una campaña sociosanitaria de prevención en el país ecuatoriano, esperaban impacientes saber si iban a poder volver a casa. A pesar de la incertidumbre, las buenas noticias llegaron y el pasado sábado les informaron de que el domingo estarían de regreso.

Así se ha cumplido y la mañana del lunes las enfermeras han pisado suelo español. Sobre las 7:45 horas han llegado tras coger un avión con una hora de retraso. “Vinieron a buscarnos al hostal en Quito unos furgones de la Policía, íbamos escoltadas, siguiendo los protocolos de Ecuador, con las manos desinfectadas, guantes y mascarillas, y nos llevaron al aeropuerto”, comenta María. Irene asegura sentirse contenta y tranquila “al fin”. Y subraya que “en el aeropuerto lo tenían todo muy bien organizado para mantener siempre la distancia de seguridad”. Mientras que Inés destaca que “todos los voluntarios hemos estado muy bien durante los días de espera, la organización de la Asociación Internacional de Sanitarios de España (AISE) se ha preocupado mucho por nosotros”.

Seguidamente, las aragonesas han cogido un AVE para dirigirse a Zaragoza, viendo por primera vez en persona la situación que vive nuestro país. “Allí no éramos tan conscientes. Al llegar y ver todo vacío ha sido bastante impactante”, añade María. Y ya piensan en ayudar para frenar la propagación del covid-19. “Queremos ponernos en contacto cuanto antes con el Colegio de Enfermería y con la Embajada para ver si tenemos que seguir algún protocolo de cuarentena. Y lo antes posible, en cuanto podamos, entrar en bolsa para trabajar, lo que depende según la puntuación”, según María. “Por ahora, hay que hacer cuarentena, y llamaremos a la bolsa del Salud para informarnos, para ver cuándo podemos empezar a trabajar. Pero creo que todavía están llamando a gente con más puntos porque muchos de nuestra promoción están todavía sin trabajar. Ósea que no van tan mal de personal como en otras comunidades autónomas”, apunta Irene.

Las tres aragonesas ya descansan en sus hogares, y sus familias con ellas, tras sufrir la agonía que suponía no saber si iban a regresar. “Nuestras familias están muy contentas después de esta semana de tensión, agobio e incertidumbre. Ahora estamos tranquilos y lo que nos preocupa es el coronavirus en España”, dice María.

Como informó EL PERIÓDICO, junto a 60 profesionales sociosanitarios, las tres enfermeras, formaron parte de una campaña sociosanitaria en Ecuador, donde trabajaron con gente de zonas rurales y poblaciones sin recursos. Allí impartieron charlas de educación para la salud y realizaron consulta de pacientes crónicos y de demandas de problemas agudos.