En Zaragoza ha costado, y mucho, conseguir un skatepark en condiciones, y apenas se han necesitado unos meses para que se convierta en punto de encuentro urbano, cultural y deportivo. Por eso la noticia de que el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, quiere utilizarlo para recalificar estos suelos y construir viviendas que le permitan financiar parte de la reforma de La Romareda no ha sentado nada bien.

Desde la Asociación ZGZ Skateboarding Club no van a quedarse de brazos cruzados y ya están pensando en movilizaciones y actos de protesta en la calle. «Vamos a hacer lo que haga falta porque llevábamos desde los años 90 luchando por un skatepark y ahora no vamos a permitir que se lo carguen», advierte Ricardo Pérez, de la entidad. Lo primero que han hecho ha sido solicitar una reunión con la concejala de Deportes, Cristina García, y con el de Urbanismo, Víctor Serrano, para pedirles explicaciones. «Ya sé que quieren pagar La Romareda, pero que busquen otro sitio, no entiendo por qué han tenido que elegir este», comentaba indignado tras recordar que hace dos años lograron que el ayuntamiento invirtiese 150.000 euros en su reforma y ahora quiera tirar por tierra todo el trabajo.

Porque si en algo coinciden todos aquellos que se acercan hasta Vía Hispanidad es en que ha servido para enganchar a mucha más gente a este deporte, ahora olímpico, y el skate cada día reúne a decenas de personas. Una de ellas es Borja Téllez, del grupo Los Bengala, que admite que hace años eran una minoría. «Ahora ya no es así, solo hace falta pasarse por aquí una tarde para darse cuenta de lo importante que es mantener este lugar», con gente de todas las edades que se acerca con sus monopatines, bicis BMX o patines de línea que han convertido este rincón en la zona deportiva con más usos por metro cuadrado y en un espacio de convivencia.

«Yo empecé a los 13 años y me ha tocado vivir toda la historia reciente del skateboard, los patines y a bici, y nos hemos enfrentado a muchos problemas para tener unas instalaciones así», explica. Si este skatepark tiene una peculiaridad es que fue diseñado por un arquitecto que, para más inri, es skater, Daniel Yábar. Además de que rechazan la causa por la que se quiere recalificar este suelo, tanto Pérez como Téllez se muestran reacios a una posible promesa por parte del Gobierno de PP y Cs de construir otro skatepark.

«Hemos tardado años en conseguir este, así que, como poco, tendríamos que esperar otros cuatro para que terminaran uno en condiciones», explica Pérez, que cree que es una «macarrada» del alcalde elegir esta parcela para sus intereses políticos. Por ahora están definiendo qué es lo que harán, pero avisan de que serán ruidosos.