Doce del mediodía. Iglesia de Nuestra Señora de Gracia de Zaragoza (la del hospital Provincial). Tocaba boda taurina con el matador Paúl Abadía Serranito. Detrás había toda una historia de amor. La del diestro aragonés y su novia, Nely Touya, que se conocieron en la tierra de ella, en Dax, localidad francesa con gran afición por la tauromaquia. Precisamente, el padre de ella, Hervé Touyá (miembro de la Comisión Taurina de la ciudad gala) ejerció ayer de padrino. La madrina fue, claro, la madre de Serranito, Celia Serrano. Fue un enlace sencillo y en familia, por expreso deseo de los novios. Ella, con vestido de cola y mantilla. Él, con chaqué azul marino. Sí asistieron algunos representantes del mundo del toro, como Jorge Ibáñez, de la Ganadería Nazario Ibáñez, el exmatador Pedro Carra y la cuadrilla de Serranito. Ahí estuvieron Pirri, Daniel Cuevas, Santiago Avendaño... El resto fue disfrutar del «sí, quiero», de la celebración posterior y de una visita especial a la Misericordia, por la que pasaron todos los invitados, con Serranito y Nely a la cabeza, para hacer fotos y cambiar un olé por un «vivan los novios».