El precio de un eurodiputado va a superar con creces los 400.000 votos en las próximas elecciones europeas del 13 de junio. El coste que supondrá para las fuerzas políticas obtener un europarlamentario es el más elevado de la historia y la consecuencia de la ampliación el próximo 1 de mayo de la Unión Europea --pasará de los quince actuales a los 25--. Y fruto de la inminente entrada de los diez países del Este en la UE, España perderá diez diputados en la Eurocámara y pasará a tener 54 representantes en la próxima legislatura.

Las estrecheces ocasionadas por la entrada de nuevos socios a la UE van a perjudicar, sobre todo, a los partidos minoritarios ya que en estas elecciones España está considerada como una sola circunscripción. Por lo tanto, las fuerzas políticas de ámbito territorial no van a tener más remedio que coaligarse si quieren arañar algún representante a los grandes partidos, PSOE y PP, los únicos que acudirán en solitario.

Las restantes fuerzas políticas de Aragón están a punto o han cerrado ya negociaciones para coaligarse con otros partidos del Estado en un intento de evitar su marginación de la Eurocámara.

Reedición del pacto

Todo indica que el PAR repetirá la misma coalición de hace cinco años y acudirá a las europeas en una alianza --denominada Coalición Europea-- que estará formada por Partido Andalucista (PA), Coalición Canaria (CC), Unión Valenciana (UV) y otras fuerzas regionalistas, aunque de menor entidad, de Cantabria y Castilla y León. Algunas fuentes advierten, no obstante, que no sería descartable que a última hora se pudieran sumar a esta coalición otras fuerzas políticas nacionalistas de ideología moderada. Las mismas fuentes apuntan que Convergencia y Unió podría ser uno de los fichajes sorpresa . Una posibilidad que pierde fuerza después que CiU haya anunciado esta semana que irá en coalición con el PNV y el BNG, en un reedición de la denominada Declaración de Barcelona .

La firma del acuerdo de la alianza en la que entraría el PAR está fijada en principio para el próximo día 12 de abril en Tenerife. Además, los partidos integrantes elaborarán un programa electoral de mínimos en el que está por concretar cómo salvarán el escollo del trasvase del Ebro, puesto que UV es partidaria de trasvasar agua al arco mediterráneo. El populista Alejandro Rojas Marcos será el representante del PA, mientras que es muy probable que repita candidatura por el PAR Juan Manuel Ferrández, que en el último año ha ocupado un escaño en la Eurocámara y ha estado muy batallador en la oposición al trasvase. Los aragonesistas calculan que, en función de los resultados que obtengan, podrán estar en torno a doce o quince meses en Bruselas.

También Chunta Aragonesista ultima una alianza con Esquerra Republicana de Cataluña y Eusko Alkartasuna. No obstante, la posibilidad de que el Partido Socialista de Mallorca se incorpore a este conglomerado de fuerzas nacionalistas y de izquierda no está ni mucho menos cerrada, puesto que también estaría negociando su participación en la alianza con el BNG, PNV y CiU. Chunta, que aún no ha decidido cuál será su candidato --sus preferencias se dirigen hacia una persona joven con proyección política--, apuesta por acudir a Europa con las dos fuerzas políticas que tiene mayor afinidad ideológica y política. CHA, ERC y EA, que ya son socios de la Alianza Libre Europea (AREA) --constituida recientemente en partido europeo--, se han comprometido a aunar esfuerzos en el Congreso de los Diputados para defender sus proyectos de identidad nacional y con el fin de tratar de impulsar la reforma de las normas aprobadas por el PP en pasadas legislaturas.

Entre tanto, Izquierda Unida tiene prácticamente ultimado un acuerdo con Iniciativa por Cataluña para ir en coalición a las europeas, pero no ha decidido su cabeza de lista después de que haya renunciado el exfiscal jefe Anticorrupción, Carlos Jiménez Villarejo. En el caso de Aragón, el tema de la candidatura no se ha tocado.

Los socialistas, por su parte, abordarán el debate de las elecciones europeas una vez que se haya conformado el nuevo Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. En el PSOE aragonés no hay prisa y mucho menos existen tensiones, entre otras razones, porque obviamente hay numerosos puestos a repartir tras la victoria en las pasadas elecciones legislativas. Los socialistas aragoneses se decantan por que sea una mujer su representante en Europa.

Los populares atraviesan una situación radicalmente distinta a la de los socialistas. Tras perder las generales, un buen número de altos cargos de la Administración de José María Aznar se han quedado en paro y buscan acomodo en las listas europeas y de ahí que la actual eurodiputada del PP aragonés, María Antonia Avilés, vaya a pasar por serios apuros para repetir otros cinco años en Bruselas.