La Asociación de Entidades Locales del Pirineo Aragonés (Adelpa) ha acordado proponer la creación de una «mesa pirenaica», un nuevo órgano que serviría para la gestión del territorio en el que estén integrados los agentes sociales, administraciones y entidades científicas, para la elaboración de propuestas de gestión del entorno. Así lo anunció la propia asociación tras una asamblea general en la que se reclamó la necesidad de «políticas que recojan las necesidades de gestión del territorio» desde enfoques en los que tengan cabida cuestiones como la preservación medioambiental, el uso sostenible de los recursos naturales, como la ganadería extensiva, un desarrollo socioeconómico sensible con el medio y la existencia de unos servicios mínimos.

En el acuerdo adoptado, la asociación exige también una «auténtica política forestal del Gobierno de Aragón» que incluya la «necesidad de inversión pública» en las masas forestales del Pirineo aragonés, con el fin de mejorar su «mal estado general, fruto del abandono en su gestión durante décadas».

Uno de los elementos decisivos para la gestión forestal, según el presidente de Adelpa, Pablo Castán, es la ganadería extensiva, «una herramienta básica para la prevención del riesgo de grandes incendios». Asimismo, señaló que para que esta sea sostenible «es necesario un contrato territorial de explotación como el que se propuso en su momento y que está implantado en otras comunidades y países».

De igual manera, desde este colectivo apuntaron que la falta de ordenación del territorio y el abandono en la gestión, sumado a la ausencia de una política forestal, ha tenido como resultado «un paisaje en vías de desaparición» así como la evanescencia de «la principal actividad que lo ha creado y ha contribuido a mantenerlo» como es la ganadería extensiva.

EL DESASTRE DEL FUEGO

Asimismo, criticaron que otro de los efectos de esta situación, es «un auténtico desastre medioambiental», con un riesgo de incendios que han calificado de «inadmisible» por el peligro que supone para las personas y áreas del territorio.

Estas zonas, según advirtieron desde el colectivo, «corren cada vez más peligro de ser devastadas por los grandes incendios que en los últimos años se han multiplicado en el sur de Europa» y que son «rápidos, agresivos y difíciles de controlar».

«Los incendios de sexta generación son una de las grandes amenazas para nuestros pueblos, los habitantes de estos núcleos, así como para nuestros montes, y sin buenas políticas forestales ni ganadería extensiva, las probabilidades de que sucedan, aumentan», denunciaron desde Adelpa.

Además de los acuerdos adoptados, la asamblea general de la asociación renovó en sus cargos, tanto al presidente como al resto de la junta directiva.