La Asociación Tutelar Aragonesa de Discapacidad Intelectual (Atades) pidió a tres trabajadores de su centro Integra Aragón, en el barrio zaragozano de Actur, que no acudieran ayer a su puesto de trabajo con el fin de favorecer la investigación interna abierta para esclarecer posibles casos de mala praxis en la atención a las personas con discapacidad. Los hechos, publicados por EL PERIÓDICO, ya están en conocimiento de la Fiscalía provincial de Zaragoza.

«Una de las primeras cosas que hacemos, sin entrar en juzgar si el informe que tenemos es cierto o no, es pedirles a los trabajadores implicados en esas incidencias que no vengan para evitar que, si su praxis ha sido inadecuada, no tengan contacto con la posible víctima de esa situación», explicó el gerente de Atades, Felix Arrizabalaga. «También evitamos que estas personas se somentan a una situación de estrés o ansiedad que no sea justificada», añadió.

La denuncia, que fue trasladada vía correo electrónico el martes por la tarde al propio gerente, no especifica ni la autoría de estos hechos, ni las víctimas de los mismos, ni desde cuándo se vendrían produciendo en el centro de la calle Clara Campoamor. «Las actuaciones que recoge el informe las consideramos graves», aseguró Arrizabalaga. «Se habla de mermas en la medicación y tenemos que ver la causa de si se ha perdido o si se ha sustraído», dijo el gerente.

Ayer hubo una reunión entre el equipo sociosanitario y el responsable de centro de Atades para revisar todos los procedimiento para dispensación de medicación. «Lo vamos a comprobar absolutamente todo», dijo el gerente.

En el informe, al que tuvo acceso este diario, los hechos podrían ser constitutivos de delitos de maltrato físico y psicológico continuado, así como negligencia y mala praxis por dejación de funciones. Además de la modificación de tratamientos, el informe también se apunta al robo de medicamentos psicotrópicos del centro.