Las entidades vecinales y sociales de Oliver tienen en mente dar un lavado de cara al barrio. Y quieren hacerlo creando puestos de trabajo que contribuyan a la mejora de las viviendas del distrito. Este es el principal objetivo planteado para el futuro Plan Integral del Barrio Oliver (PIBO) en el que ya se está trabajando desde la junta municipal.

Desde principios de año los centros de tiempo libre, de educación, salud y municipales junto a Cáritas, la Asociación de Vecinos Oliver y Zaragoza Vivienda han estado trabajando en el proyecto. La primera fase se centró un análisis social del barrio. Un distrito en el que, concluye en el estudio Compartiendo miradas, construyendo barrio, hay mucho desempleo, poca formación académica y un alto porcentaje de familias con escasos recursos económicos.

El problema ya no es solo que haya pocas ofertas de trabajo o puestos precarios en el propio distrito, sino que, como indica el texto, gran parte de los parados no pueden acceder a ellos por "no reunir las competencias básicas". Motivo por el que solicitan que se creen de forma prioritaria más centros de formación. Los existentes están "saturados".

De forma paralela, el barrio reclama una rehabilitación de sus edificios, muchos con más de 50 años. Así que las entidades proponen impulsar la rehabilitación y arreglo de viviendas utilizando a los propios vecinos desempleados como mano de obra.

De esta manera se logra un doble objetivo: sacar de las listas del paro a un porcentaje elevado de residentes y contribuir a la mejora de la habitabilidad del barrio. Para llevar a cabo esto se necesitaría una partida presupuestaria desde el Ayuntamiento de Zaragoza. Algo que por ahora parece inviable. "No es cuestión de dinero, sino de voluntad política", aseguró el presidente de la Asociación de Vecinos Oliver, Manuel Clavero.

Otro de los requisitos esenciales sería la creación de una oficina de empleo en Oliver que gestionara las distintas iniciativas y creará una bolsa de trabajo además de ofrecer "orientación y acompañamiento integral a las personas". Entre las posibilidades que proponen las entidades se encuentra la atención en el domicilio y el servicio doméstico o la creación de un servicio de lavandería.

Para poder poner en prácticas estas ideas "es imprescindible ampliar la oferta de formación básica", "impulsar propuestas de alfabetización y formación básica" y crear cursos de español.