--¿Fue un error entrar en el Gobierno de Aragón?

--Sí, yo creo que sí. Lo he mantenido desde el principio. Nosotros estábamos comprometidos, por el resultado electoral, a garantizar una estabilidad institucional, y eso era muy importante. Pero no implicaba necesariamente entrar en el Gobierno. Es una decisión que tomó la dirección del partido.

--Cuando dice la dirección, se refiere a José Ángel Biel.

--Sí, sí. A la presidencia del partido y a la secretaría general. Algo tendría que decir Arturo Aliaga en esa decisión, puesto que fue él quien entró en el Gobierno. Pero no fue una decisión ni un acuerdo adoptado en los órganos del partido. Pero hemos tratado de ser consecuentes. Hemos tenido solo un departamento, que es poco dentro de un Ejecutivo.

--No se olvide de que el PAR tiene unas cuantas direcciones generales.

--Pero políticamente eso tiene poca trascendencia porque la política la hacen los consejeros. Por cierto que Arturo --Aliaga-- lo está haciendo muy bien. Su papel es estupendo. Pero en todo caso entrar en el Gobierno debería de haberlo decidido el comité nacional. Se contravino un acuerdo del último congreso. Le hemos dado un tinte aragonesista al Ejecutivo, y eso se ha hecho profundamente desde el grupo parlamentario. Se han presentado 150 iniciativas. Más que nunca en su historia. Y todavía queda un año. No solo hemos estado, sino que hemos sido activos. Y en tres ámbitos: políticas sociales, empleo y la defensa de la autonomía. Se ha prestado un gran servicio a Aragón.

--No se ha mordido la lengua esta legislatura. Ha sido el verso suelto hasta el final.

--Bueno... Mi padre me enseñó que vales lo que vale tu palabra. Suelo decir que lo que pienso, y pienso lo que creo. Cuando ha habido cuestiones que no estaban en el acuerdo de gobernabilidad ni en el ideario aragonesista, he manifestado mi discrepancia. No es malo. No soy muy partidario del pensamiento único.

--Es que han gobernado con un partido centralista.

--Muy centralista. Sí. Por eso ha habido tanta discrepancia. Hemos aportado un tinte aragonesista al Gobierno, y al final el balance de esta legislatura es positivo. Hemos intentado que primasen las políticas sociales en un momento muy duro económicamente. No han sido cuatro años fáciles y el papel del PAR ha sido clave, se quiera reconocer o no.