Luigi, el menor que se fugó el pasado lunes de un coche de la Policía en Zaragoza, se entregó voluntariamente en la madrugada de ayer en el Centro de Menores San Jorge, al que era conducido cuando se escapó. El adolescente entregó a la Policía las esposas que llevaba colocadas cuando huyó y que había conseguido abrir.

Tal como informó en exclusiva EL PERIODICO DE ARAGON, la fuga se produjo después de que el adolescente asistiera como acusado a un juicio por una tentativa de homicidio en el Juzgado de Menores número dos de la capital aragonesa.

Los hechos ocurrieron poco después de las tres de la tarde. Luigi, de 15 años y de origen colombiano, ocupaba la parte posterior del vehículo policial, esposado y en compañía de una educadora del centro de menores.

El coche se detuvo ante un semáforo en la calle Conde Aranda, a la altura de la plaza del Portillo y el adolescente aprovechó la parada para bajar la ventanilla, sacar las manos esposadas y abrir la puerta por el exterior. Luigi se dio a la fuga sin que los dos agentes que lo vigilaban pudieran alcanzarlo.

La Policía desplegó un importante dispositivo de búsqueda que trabajó todo el día con resultados negativos. Sin embargo, a las dos de la madrugada, el prófugo se presentó en el Centro San Jorge y dijo que quería entregarse.

VIOLENTO Luigi está considerado como un joven violento en medios policiales y, antes de la tentativa de homicidio por la que fue juzgado el lunes, ya se había visto involucrado en varias agresiones.

En la madrugada del 20 de diciembre, el joven se encontraba en un bar del Coso frecuentado por colombianos cuando se dirigió al turolense Lorenzo B. G., de 35 años, y, tras pedirle fuego para un cigarrillo, le increpó para que abandonara el local.

Luigi siguió a la víctima hasta la calle de Palomeque, donde la asaltó y le propinó una brutal paliza, al parecer, para robarle. Posteriormente regresó al bar y dijo a otros dos clientes colombianos que se acababa de "cargar" a un hombre, huyendo a continuación.

La colaboración de estos dos testigos permitió la detención del menor poco después, junto a su domicilio en el Casco Viejo. Lorenzo B. estuvo varios días muy grave en la UCI del hospital Miguel Servet.