Desde el 22 de noviembre dos casas y cuatro bodegas de Épila, en la comarca de Valdejalón, han sido pasto de las llamas. La última ayer por la noche. Una circunstancia que hace pensar a los vecinos de este municipio zaragozano que a la inseguridad por los constantes robos se suma ahora la presencia de un pirómano.

«Sospechamos que reside en la localidad porque siempre actúa de noche y elige lugares en los que no hay nadie en el interior», lamenta José María Simón de la Asociación Stop Robos Épila. «A los saqueos en las casas se añade ahora el vandalismo, y todo porque no tenemos una vigilancia como nos merecemos», señala. De hecho, destaca que aunque la plantilla del puesto de la Guardia Civil está cubierta al 100%, es decir, diez agentes, el horario que tiene «limita las funciones de seguridad que tienen que cubrir».

Simón señala que el puesto de la Benemérita presta servicio de 9.00 a 14.00 horas, estando cerrado durante la tarde, los días festivos y el fin de semana. «No se puede decir que aquí hay seguridad porque es evidente que los ladrones y ahora los pirómanos actúan de noche, no con luz y taquígrafos», asevera. Reconoce «que puntualmente han visto agentes del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) de la Guardia Civil, pero de forma muy contada y siempre durante el día, no cuando anochece».

Es por todo ello que considera «urgente que las administraciones públicas hagan caso a los vecinos de Épila que exigimos algo a lo que tenemos derecho». En lo referente al anuncio de la puesta en marcha de Policía Local en este municipio zaragozano, Simón critica «que con el cambio de Gobierno lo que se había anunciado se ha paralizado y el problema sigue allí». «A eso hay que añadir que hemos enviado cartas al presidente Javier Lambán y a la delegada del Gobierno en Aragón, Carmen Sánchez, para que nos atienda en una reunión y no hemos recibido ninguna carta de contestación», critica Simón. Es por ello que van a pedir amparo ante el Justicia de Aragón. «Esperamos que alguien nos escuche, que analice nuestro problema y nos dé algún tipo de solución porque esto es insostenible», apostilla este vecino de Épila.

Hace un mes más de medio millar de epilenses salieron a la calle para pedir más seguridad en el medio rural. Tiene censados 4.413 habitantes.