El atlas de la flora se enmarca en un proyecto del Observatorio Pirenaico del Cambio Climático. Se trata de una iniciativa financiada por la Comunidad de Trabajo de los Pirineos, dentro del Programa Operativo de Cooperación Territorial de España, Francia y Andorra (Poctefa).

El equipo humano que ha desarrollado el trabajo está compuesto por 40 investigadores botánicos de Andorra y los territorios administrativos de España y Francia que limitan con la cordillera pirenaica, nueve en total entre autonomías y regiones.

Estos expertos pertenecen al Instituto Pirenaico de Ecología, con sede en Jaca; el Institut Botànic de Barcelona (ambos dependientes del Consejo Superior de Investigaciones Científicas), la Universidad de Barcelona, el IHOBE (la sociedad pública de gestión ambiental del Gobierno vasco), el Conservatoire Botanique des Hautes Pyrénées, el Conservatoire Botanique Mediterranéen, la Universidad Pública de Navarra, el Departamento de Medio Ambiente de la DGA y el Institut d'Estudis Andorrans.

El atlas se realizó con dos objetivos muy claros. El primero era reflejar la diversidad vegetal de los Pirineos reuniendo y homogeneizando la información recopilada en las exploraciones botánicas de los dos últimos siglos.

Y el segundo consistía en dibujar el mapa de la zona de distribución de cada una de las especies vegetales, con el fin de evaluar su interés ecológico y definir las prioridades de conservación de la diversidad.

Tras dos años de trabajo, los científicos elaboraron fichas de todas las especies catalogadas. En cada una de ellas consta el nombre científico y popular de la planta, su hábitat, la altitud a la que se encuentra y sus características ecológicas y biológicas.

Asimismo, las fichas recogen comentarios sobre la forma de la especie y su distribución en el mundo, en el continente europeo y los Pirineos.

Además, los botánicos que participaron en el proyecto realizaron un mapa de las poblaciones donde se encuentra cada planta en la cordillera. Para ello examinaron dos millones de citas procedentes de las instituciones participantes y que se han reunido en un banco de datos común.