Había tal normalidad durante todo el día en el Centro Social Comunitario Luis Buñuel que nadie puso en duda en ningún momento que la presentación se iba a producir. El autor, Miguel Urbán, ya estaba por allí a las cuatro y media de la tarde, repartiendo atención a medios y charlando con vecinos y simpatizantes. No iba a pasar nada, estaba seguro, pese a que desde el Gobierno municipal PP-Cs se hubiese dado por la mañana una orden. Era para la Oficina del Plan Integral del Casco Histórico, para que comunicase a los organizadores de la presentación del libro La emergencia de Vox. Apuntes para combatir la extrema derecha española que el acto no debía celebrarse. Decían que no iba a pasar nada y no pasó. Mucho ruido en las redes, mucha gente en la sala, pero todo resuelto con normalidad. Casi una balsa de aceite. Solo se calentó con la ovación inicial a Pedro Santisteve y salpicó con la inusual petición de no hacer fotos a los presentes. Solo se permitió disparar desde el fondo de la sala, con los asistentes de espaldas, o a la mesa, donde junto al exalcalde se sentó el autor.

Por allí estaban caras conocidas de la izquierda de la capital. En primera fila, Román Sierra, de Podemos Aragón, y Alberto Cubero, de Zaragoza en Común, que departió unos minutos con Urbán antes de empezar el acto. «Han intentado utilizar todo tipo de argumentos. Empezó Vox amenazando al ayuntamiento y diciendo que iban a tomar otro tipo de actitudes. Es insólito que se intente eliminar la presentación de un libro. ¿A qué tiempo nos retrotrae esto?», ha dicho el eurodiputado, que ha recalcado que el acto había dejado de ser la presentación de un libro «para convertirse en un acto por la libertad y la democracia, que no puede ser otra cosa que antifascista».

El equipo de gobierno PP-Cs había alegado que el informe sobre esta presentación que encargó a la asesoría jurídica municipal, y que se conoció esta mañana, constata que la actividad no se encontraba dentro de los objetivos del convenio que regula el funcionamiento de ese espacio, y que además contraviene lo dispuesto en decreto del Área de Economía y Cultura aprobado en la pasada Corporación para ceder su uso.

«Están atacando al movimiento vecinal en Zaragoza, es una estrategia organizada, pero sería absurdo que se intente impedir un acto democrático. Lo vamos a hacer con total normalidad, dando ejemplo de cómo se construye una sociedad que no tiene miedo al odio», ha concluido el autor antes de disponerse a explicar cómo combatir la ultraderecha. En fin, una presentación de libro.