Una pancarta en la plaza del Ayuntamiento de Canfranc con el lema Un Canfranc quemado ya vale. ¡Bomberos ya! es el reflejo de los sentimientos que aún tienen los vecinos de la localidad. Una de las afectadas, M Teresa Malo, denunciaba ayer la falta de coordinación que hubo en la madrugada del sábado al domingo y otra vecina criticaba la situación de riesgo que existe "en toda la comarca". "No me voy a callar", señalaba M Teresa Malo. "Aquí tenemos que estar preparados para cosas más gordas que ésta y la noche del sábado fue un caos, cada uno hizo lo que le dio la gana. Necesitamos una persona que coordine". "Los primeros en llegar --comentó-- fueron los bomberos de la mancomunidad, y luego los dos vehículos del túnel, pero se quedaron sin agua y yo me pregunto: ¿Por qué no se bombeó del río que pasa detrás de la casa? ¿Para qué sirven los vehículos de bomberos del túnel, son de juguete?" Malo apuntó que "el camión que llegó de Huesca a las seis de la mañana subía cargado de agua, como si se propusiera tardar más". Otra vecina reivindicó para la comarca mayores y mejores medios. "Todos estamos desprotegidos ante una cosa así", dijo, y recordó que, con el del domingo, Canfranc ha sufrido ya tres incendios desde mediados de los años 80, el primero en 1985, cuando ardió Casa Flores, y el segundo en 1998, cuando el fuego destruyó el hotel Montanglassé.