La ermita de San Gregorio en Vicién ha sido restaurada con una inversión cercana a los 50.000 euros y ayer, como cada año, los vecinos subieron hasta ella en romeria. En esta ocasión, la caminata coincidió con la reapertura del templo tras las obras de restauració.

El presidente de la Diputación Provincial de Huesca, Miguel Gracia, asistió al acto y estuvo compañado del alcalde de Vicién, Sergio Moreu, y el vicepresidente de la Comarca de la Hoya, Guillermo Palacín, además de Alfredo Bretos, quien hasta hace pocos meses fue primer edil e impulsor del proyecto.

Los trabajos, realizados por la empresa Sangarrén Borderas, se ha dividido en dos fases. Por un lado, se ha realizado un refuerzo de la estructura con hormigón y la última parte de las obras para recuperar el arco, reconstruir el alero. Por otro, se ha reconstruido el tejado con teja cerámica, acabado con grietas y fisuras de la fachada que se encontraban en mal estado y se ha realizado una acera perimetral que resguarda de ahora en adelante la ermita de humedades y encharcamientos.

En el año 55 / En noviembre del año pasado se iniciaron estas obras, que han sido financiadas desde el programa de recuperación de patrimonio de la DPH. «Nuestras actuaciones son las que nos marcan los municipios y quienes viven en ellos, y eso también incluye facetas que no están entre nuestras competencias», señaló Gracia.

La ermita ya tuvo que ser reconstruida en el año 55 y en la actualidad se enfrentaba a un serio problema de humedades que amenazaban la estructura de la edificación, tal como detallaba el alcalde, Sergio Moreu. El edil se mostró «contento por haber sabido mantener entre todos un espacio tan emblemático para todos los vecinos», señaló.

Ahora la ermita, a la que aer acudieron centenares de personas del pueblo y de la comarca, cuenta con una nueva cubierta, contrafuertes y pilares que sirven de apoyo a las vigas, se ha recalzado la cimentación, además de lavar la cara de paredes y abrir una ventana en arco.