Los tribunales decidirán la propiedad de las ermitas de Nuestra Señora de Casbas, ubicada en el municipio de Ayerbe, y de Nuestra Señora del Castillo, en Alberuela de Tubo, después de que la diócesis de Huesca presentara una demanda por las valiosas pinturas murales del siglo XVIII que decoran su interior. El Obispado de Huesca ha reclamado la propiedad de la primera y en el segundo caso ha sido la localidad quien ha demandado a la diócesis.

Los ayuntamientos de Ayerbe y Alberuela de Tubo han sostenido que les corresponde la propiedad de estas ermitas por las obras que han realizado en los últimos 30 años con dinero público y por documentos propios, mientras que el Obispado de Huesca asegura que también posee documentos que avalan su propiedad en ambos inmuebles.

A todo ello se unen otros gastos que han ido asumiendo de manera continua las arcas municipales como la electricidad, la traída de agua o el saneamiento.

El abogado del Obispado de Huesca, Joaquín Guerrero, explicó, sobre la ermita de Ayerbe, que hay razones «muy suficientes» para considerar que estos bienes han sido siempre de la iglesia «y así se ha venido reconociendo en documentos de los años 1600, 1800 y 1900».

Por otra parte, Guerrero argumentó que la realización de obras de mejora no asegura la propiedad de quien las realiza. «En el caso de la ermita de Alberuela, ha sido el ayuntamiento el que ha iniciado el procedimiento, porque dice que se han hecho obras, y así es», una intervención «muy importante», que el Obispado «ha agradecido, pero eso no implica que sea el propietario».

Guerrero esgrimió que «en una diócesis prima que los bienes con destino al culto y religioso desde hace siglos mantengan su carácter y no por la diócesis, sino por los vecinos». En cualquier caso, el abogado del Obispado de Huesca dejó claro que la diócesis no busca el enfrentamiento, ni con consistorios, ni con sus vecinos. Ahora, un juez dictaminará sobre la titularidad de ambas ermitas.

Actualmente, la Oficina de Turismo de Ayerbe ofrece visitas guiadas los fines de semana a la Virgen de Casbas y entre semana, a demanda. Además, en verano se instala un programa de puertas abiertas por parte de la comarca que hace que haya un guía fijo.