Los presupuestos participativos del 2018 vuelven a estar en cuestión porque, según reconoció la responsable de Participación Ciudadana del Ayuntamiento dee Zaragoza, Elena Giner, «1.803 vecinos» del barrio de Miralbueno, pertenecientes a «siete manzanas» se han visto afectados por un «error técnico» que les impidieron votar las propuestas de su distrito, incluso proponer iniciativas, porque en el padrón les asignaron otro distrito .

Por eso, Alberto Casañal, de Cs, solicitó la «paralización» del proceso por las «irregularidades detectadas» y la «dejadez» de la concejala, quien «el perjuicio a las personas que ya han propuesto y votado sería mayor que el causado a estas personas», ya que se anularía todo el proceso para todos los distritos por estos «desajustes». «El proyecto está ya desvirtuado y los vecinos ninguneados», replicó Casañal.

No fue la única crítica recibida por Giner a propósito de los presupuestos participativos, ya que la polémica sigue abierta en los barrios rurales, que tienen un millón de euros a repartir en dos años y aún no hay acuerdo para fijar los criterios sobre cómo proponer y votar proyectos. Las diferencias con los alcaldes pedáneos siguen muy presentes, el PP y el PSOE los pusieron de manifiesto, y ZeC anunció que el próximo día 24 negociará con ellos una solución de cara al próximo consejo de alcaldes, que «se celebrará el 26 de abril».