-Afronta la legislatura con un gobierno en minoría. ¿Esto supondrá que las políticas de izquierda, bastante claras en los últimos cuatro años, se van a difuminar?

-No creo. Tanto el pasado mandato como este había un ejercicio permanente de pacto. Y ahora un gobierno en solitario nos obligará a seguir así. Pero sin renunciar al ideario fijado en el programa electoral.

-¿Se sabrá qué pasó con el voto en blanco que le dio la alcaldía? Quizá sería necesario esclarecer ese aspecto para que la legislatura fuera más amable...

-El proceso para sacar adelante una candidatura alternativa a la más votada no se pudo llevar a cabo. Eso significa que el alcalde elegido es el de la lista más votada. Ese fue el caso. Dentro de la normalidad democrática.

-Hasta ahora aún existe un punto de sospecha...

-Ese no es mi debate. Los diez concejales socialistas votamos lo mismo. Ese no es mi debate. No voy a valorar ni entrar a valorar nada al respecto.

-El tejido industrial de Huesca sigue a la baja. ¿No se puede cambiar esta tendencia?

-Huesca vivió una crisis en los años ochenta en la que se perdieron más de mil empleos. Desde entonces se ha encontrado un desarrollo económico basado en los servicios. Por otro lado, otras firmas de la ciudad se han deslocalizado hacia la plataforma logística, algo que es una buena noticia. Son las que garantizan el empleo y eso es positivo. Ahora tenemos que pelear, y es la encomienda que tiene el responsable del área de desarrollo, por estar en los sitios en los que las empresas deciden dónde se instalan.

-¿Confían en que se acaben tramos de autovía pendientes como el de Siétamo?

-Esperemos que sí. Con las autovías terminadas Huesca tendrá un posicionamiento estratégico muy interesante. Con esos tramos la ciudad será el centro neurálgico de Aragón.

-¿Qué otras prioridades tienen sobre la mesa?

-Tenemos dos obras importantes tanto en Ramón y Cajal como en los cosos. Queremos que se pueda compartir el espacio entre peatones, ciclistas y vehículos. Y tengo especial interés en que a través de Industria se pueda poner en marcha otra vez proyectos en Walqa. Además hace falta que la Universidad de Zaragoza mantenga su apuesta por Huesca, con singularidad de grados y nuevos estudios.

-¿Aún reclama una ley de capitalidad como la de Zaragoza?

-Huesca necesita una financiación singular. Puede estar dentro del proyecto de ley de entidades locales que se está tramitando. La ciudad acoge cada día una población flotante de entre 12 y 15 mil personas. Ellos utilizan los recursos que financiamos los oscenses... y en la ley de capitalidad una parte de la financiación de la comunidad autónoma para Zaragoza recoge esta circunstancia.

-La oposición alerta de que la actual financiación no garantiza los servicios públicos. ¿Tendrán algún problema al respecto?

-No, pues el Ayuntamiento de Huesca seguirá prestando sus servicios. Eso sí, tendríamos que tener garantizada por ley la financiación autonómica igual que sucede con la estatal. Por otro lado, las cuentas están saneadas y se pueden acometer obras, inversiones y el mantenimiento de los servicios públicos. No somos una ciudad endeudada.

-¿Qué pasará con el servicio de infancia y juventud? ¿Corre riesgo de desaparición según se ha denunciado?

-Este servicio lleva externalizado más de treinta años. Lo que hemos hecho ha sido dejar de tenerlo así, con un contrato de entre 80.000 y 90.000 euros al año, para que el servicio, uno de los más importantes, se gestione de forma directa. Puede entender que existen personas que se vean afectadas porque ese contrato no se continúe haciendo. Entiendo que puedan estar preocupadas por su puesto de trabajo. Pero en ningún se va a dejar de prestar el servicio. Lo asumimos como propio.

-La fiestas se San Lorenzo empiezan con las polémicas habituales y con corridas de toros...

-He sido alcalde en tres ocasiones distintas. Nunca hemos tenido un San Lorenzo tranquilo. Siempre surgen polémicas e intereses políticos. Pero creo que es un error hacer política con estos asuntos, aunque algún grupo crea que le puede dar réditos. Siempre hemos tenido toros en Huesca y mientras yo sea alcalde habrá toros en Huesca. Y las mairalesas, otro aspecto discutido, no las promueve el ayuntamiento. Las promueven las asociaciones y las peñas recreativas. Siempre que ellos tomen la iniciativa formarán parte de las fiestas.

-¿Mantendrán el aragonés en los carteles?

-El Lorién/Lorenzo de los carteles de fiestas se mantiene. Pero el programa de fiestas ya no se ha editado en aragonés. El de entrada a la ciudad se mantiene, pues es un convenio con la comarca de la Hoya. Habrá que ver si ellos mantienen esta política.