Los pacientes diabéticos con trastorno depresivo que residan en Zaragoza ya pueden estar atentos a sus teléfonos. Porque cualquier día, durante los próximos 18 meses, al otro lado de la línea estará una enfermera que les preguntara si cumplen con su tratamiento farmacológico. El proyecto, cuyo objetivo es fomentar la adherencia a la medicación de este tipo de pacientes, consiste en realizar intervenciones telefónicas de apoyo como medida de ayuda para que los enfermos respondan a las pautas.

El plan ya ha comenzado este mes e implica a seis enfermeras de distintos centros de salud del Sector 2 de Zaragoza. En un principio se ha establecido un grupo de seguimiento de más de 200 enfermos que superen los 18 años y sin límite de edad.

«Queremos saber cuál es nuestra población con mala adherencia al tratamiento y en una muestra significativa hacer una llamada de año y medio para reforzar la toma de la medicación», explica Luisa Lozano, enfermera del centro de salud Fuentes Norte y responsable del proyecto.

Una vez finalizada la llamada, la sanitaria tendrá que comparar cómo han cumplido el tratamiento los enfermos sobre los que se ha hecho la intervención con respecto a pacientes a los que no se les haya llamado, la llamada «muestra control», según señaló Lozano.

La iniciativa sanitaria se enmarca dentro de un estudio de doctorado que está realizando Luisa Lozano en la Universidad de Zaragoza.

El grupo investigador está formado por Sandra Aceituno, Teresa Andaluz y Pedro Martínez, del centro de salud de San Pablo; Ana Belén Artigas (de Rebolería); Diana Cecilia Gracia (de Canal Imperial), Mercedes Gómez (centro Muñoz y Fernández) y la coordinadora Lozano.

La adherencia al tratamiento consiste en tomarse la medicación conforme a la dosificación del programa prescrito por la enfermera, en las horas debidas, y durante todo el tiempo que sea preciso.

Los fármacos son una de las mejores herramientas actuales para tratar las enfermedades pero es frecuente que haya un incumplimiento de los tratamientos por parte de los pacientes, principalmente si estos son largos o se trata de enfermedades crónicas, como es el caso de las patologías que centran esta iniciativa: diabetes y trastorno depresivo.