Este aspecto de la ley --recogido en la disposición transitoria segunda-- ha causado problemas de diversa entidad en al menos 13 localidades aragonesas, en algunos casos incluso en juicios, donde los abogados han tratado de adelantar la retirada de la condición de agentes de la autoridad de los auxiliares para restar validez a su testimonio. Para los afectados, la normativa es incomprensible. "Yo aprobé la oposición, he hecho todos los cursos que he podido, y no nos han querido mandar a la academia. Llevo casi 23 años de policía, es ridículo", comentaba uno de ellos. "Es injusto --apoyaba otro--, yo llevo 12 años desarrollando las funciones de policía local e incluso más, ayudando a la Guardia Civil en un territorio despoblado, donde somos los primeros en llegar", argumentaba. Otro de ellos incluso pasó de policía a auxiliar para estar en un pueblo más cercano a Zaragoza y ahora tendrá que regresar si quiere conservar su puesto. Por ahora, nadie les ha obligado a irse, pero las respuestas de Interior se han remitido a recordar la ley.