Un escalador de 53 años perdió la vida ayer al precipitarse a una grieta cuando se hallaba en la Brecha de Latour, en el ascenso al pico Balaitus, en el término de Sallent. Se trata de un residente en la ciudad de Huesca y que, según los equipos de rescate, iba bien equipado para la actividad que estaba realizando.

El suceso se produjo a mediodía. A las 13.45 horas, la central del 062 de la Guardia Civil de Huesca recibió una llamada en la que una persona avisaba de que había visto cómo se producía el accidente. Inmediatamente se dirigió a la zona personal del grupo de rescate de Panticosa, un helicóptero de la Guardia Civil con base en Huesca y un médico del 061.

Todos ellos fueron trasladados al lugar del hecho, donde fue preciso realizar ciclos de grúa para depositarlos en el suelo, al tratarse de un lugar con mucha nieve y muy inclinado.

El infortunado escalador se hallaba en el interior de una rimaya, una grieta que se forma entre la pared de roca y el arranque de un glaciar, en el paso conocido como Brecha de Latour.

Según los expertos, el montañero se había precipitado desde la Aguja de Cadier, cayendo por un desnivel de unos 50 metros. El médico del 061 examinó el cuerpo y observó que las lesiones eran de carácter mortal, por lo que certificó el fallecimiento.

A continuación, el cadáver fue evacuado en el helicóptero hasta la helisuperficie de Panticosa, desde donde fue trasladado al depósito de cadáveres del hospital de Jaca a la espera de que le sea practicada la autopsia.

La Aguja de Cadier, a unos 3.000 metros de altitud, se encuentra junto a la Brecha de Latour, en la ruta de ascenso al pico de Balaitus. En ese lugar, donde existe un glaciar, es frecuente que se acumule nieve en época veraniega, pues dada la elevada altura las temperaturas se mantienen frías.