Una escaladora catalana de 43 años perdió la vida ayer en la cresta de Llosás, en la cara suroeste del Aneto, tras precipitarse 70 metros. Otro montañero que iba con ella resultó ileso pero sufrió una fuerte conmoción emocional.

El suceso se produjo pasadas las 12 del mediodía y al equipo de rescate le acompañó un médico que solo pudo constatar la muerte de la escaladora, cuyo cuerpo sin vida fue izado a la aeronave y trasladado al helipuerto de Benasque, desde donde un coche fúnebre lo trasladó al depósito de cadáveres de Huesca.

La cresta de Llosás, situada a unos 3.000 metros de altitud, está en la cara suroeste del Aneto y consiste en una sucesión de agujas que atraen a los montañeros por sus especiales dificultades técnicas. Sirve de acceso a la cumbre del monte más alto de Aragón, pero por su gran dureza es difícil acceder a ambos parajes en una misma jornada.

En el 2010, un montañero, también catalán, falleció en la misma cresta tras resbalar y caer por una pared cuando realizaba un tramo horizontal en el que no iba acordonado. La víctima, Luis M. M., de 54 años y domiciliado en Sitges (Barcelona), iba acompañado de otro escalador que resultó ileso

El de la escaladora catalana fue uno de los 13 accidentes de montaña que se registraron el fin de semana en el Pirineo aragonés y la sierra de Guara, en los que resultaron heridas 12 personas, entre montañeros, senderistas, barranquistas e incluso un parapentista que se lesionó los tobillos en Castejón de Sos.

La Guardia Civil de montaña intervino en todos estos accidentes y rescató a las víctimas. El primero de ellos se produjo el sábado en el barranco Basender, en Lecina, donde un barranquista de 51 años se lesionó una muñeca en una caída.

Además, en el pico del Infierno, en Sallent, un excursionista de Castellón de 23 años sufrió calambres en las piernas y fue trasladado en helicóptero y en un coche oficial al aparcamiento donde había dejado su vehículo.

Otro montañero de 27 años y natural de Madrid fue extraído mediante grúa y helicóptero de la vía Duendes del Valle, en el Tozal de la Espelunga, con lesiones en la zona lumbar y el tobillo. Asimismo, fue auxiliado en Pineta, cerca de Bielsa, una mujer nicaragüense de 36 años que se produjo heridas en una rodilla, así como un zaragozano de 48 años que, andando por el Salto del Roldán, en Guara, cayó por un cortado, quedó suspendido de un árbol y sufrió una arritmia, así como lesiones leves. Por otro lado, en el ibón de Arriel, en Sallent, una montañera se fracturó el tobillo.

El domingo, sobre las 13.00 horas, un barranquista sufrió un esguince de tobillo en el barranco Barbaruéns, la misma lesión que afectó a una montañera francesa que sufrió una caída en un sendero de Murillo de Tou.

Otra persona de la misma nacionalidad, de sexo masculino y 42 años, tuvo que ser rescatada con calambres en las piernas y un ataque de ansiedad cerca del lago de Marboré. En la sierra de Guara, finalmente, un deportista se hizo daño en una pierna en el barranco del Vero, mientras que en el del Mascún inferior una mujer que realizaba un descenso se dislocó un hombro.