Las dos candidaturas a la secretaría general de Podemos en Aragón, encabezadas por los diputados en las Cortes Nacho Escartín y Érika Sanz, apuestan por echar raíces en el territorio para llegar a gobernar los pequeños municipios y la comunidad autónoma en las próximas elecciones. Este fue un mensaje común de los dos aspirantes en el acto central de la II Asamblea Ciudadana, que ayer se celebró en el centro cívico Estación del Norte de Zaragoza.

Ambos se enfrentaban en el primer cara a cara para decidir la nueva dirección y suceder a Pablo Echenique al frente de la formación morada en Aragón, tras su decisión de abandonar el puesto para dedicarse exclusivamente a la Secretaría de Organización a nivel nacional. La elección se dirimirá en el proceso de votación abierto hasta próximo día 3.

Escartín estuvo arropado por la presidenta de las Cortes de Aragón, Violeta Barba, y la secretaria de Podemos en Zaragoza, Maru Díaz, y afirmó que su candidatura Abrir podemos-cambiar Aragón, plantea «renovar» el partido y convertirlo en una herramienta «mejor» para los aragoneses. «Somos la candidatura de más unidad», resaltó, y tiene claro que debe ir «a los municipios, comarca a comarca».

Ese es el reto para una lista con gente, 26 personas, «muy preparada» y con «experiencia» en las instituciones, pero también otras que dinamizan movimientos sociales y que «saben que es difícil hacerse visibles en el medio rural». Así, el apoyo de Echenique a Érika Sanz se entiende como la apuesta por la «continuidad».

Sanz, por su parte, afirmó que su propuesta es una «apuesta colectiva» que aúna la experiencia de dos años y medio, que ha sido «ejemplo» a nivel nacional por conseguir «los mejores resultados» en el 2015 -un ayuntamiento del cambio en Zaragoza y la ruptura del bipartidismo en la provincia de Huesca-, pero que comienza una «nueva fase». Y en ella aboga por incorporar «nuevas ideas» y «nuevas gentes». Para no «institucionalizarse».