Al calor del preacuerdo alcanzado en Madrid por Pedro Sánchez y Pablo Iglesias para un «Gobierno de cooperación» entre PSOE y Podemos, y una vez claro que, al menos a nivel estatal, Ciudadanos se opondrá a los socialistas, los hasta ahora ignorados socios a la izquierda del PSOE volvieron ayer a reivindicar su papel en el futuro Gobierno de Aragón, con más o menos contundencia. Unos llamamientos ante los que el PSOE, que sigue sin haber citado formalmente a ninguno de ellos, prefirió guardar silencio.

Así, Nacho Escartín, secretario general de Podemos, consideró una «buena noticia» la comparecencia de Pablo Iglesias para anunciar que en Madrid se esté preparando «un Gobierno de progreso», y no escondió que esto debería de marcarle el camino al secretario general socialista, Javier Lambán.

El líder de la formación morada en Aragón tiró de matemáticas para recordar que el PAR obtuvo tres escaños con casi 33.500 votos, mientras la coalición que podrían conformar su partido, CHA, e IU supondrían 9 diputados que representarían a casi 117.000 votantes.

Pero más allá de las matemáticas, Escartín consideró que Lambán demostraría «coherencia» con los logros de los que presumió en campaña en cuatro años de legislatura, obtenidos con «un Gobierno progresista» y con apoyo de Podemos, que secundó leyes y presupuestos. No como el PAR, que no votó a favor «de ninguno».

El dirigente podemista descartó que su formación vaya a entrar en una coalición en la que esté el PAR, «en las antípodas» de su modelo «industrial y económico» (y en teoría del del PSOE, remarcó), pero sí confió en que el partido de Arturo Aliaga demostraría su «aragonesismo» y que es de centro si se aviniese a apoyar, mediante una abstención, el Gobierno de la izquierda, frente a una derecha que necesitaría a Vox.

Tampoco cerró la puerta a que ellos mismos puedan apoyar otros modelos de Gobierno del PSOE y otros socios, pero eso, además de que habría que someterlo a los órganos del partido, requeriría «que nos presentaran un proyecto» porque, remarcó, «desde la foto de Lambán con Aliaga no hemos sabido nada de su modelo para Aragón».

CHA SE ENDURECE

José Luis Soro, por su parte, endureció algo su postura respecto a la tibieza con la que acogió los primeros compases de la negociación entre PSOE y PAR y su disposición a incluir a Ciudadanos. El presidente de CHA lamentó, «como aragonés y como aragonesista», que la DGA dependa de la decisión de Albert Rivera y Ciudadanos.

Un partido, consideró, al que se le «cayó la careta» ayer al negociar la conformación de la Asamblea de Madrid con Vox. Por ello, una vez que se descarte definitivamente una coalición de la formación naranja con el PSOE, como confía en que ocurra (así lo ha dejado claro Daniel Pérez Calvo desde el primer momento), intentará aportar lo que esté en su mano para evitar un pacto de las derechas.

Soro, en declaraciones a los medios durante su participación en la feria Gastromanía, recogidas por Efe, admitió que le hubiese gustado continuar con el acuerdo de Gobierno que mantuvo con el PSOE la pasada legislatura, en lugar de que Lambán mirase hacia la opción «aritméticamente más cómoda». Pero cuando se inicien estas negociaciones, «CHA allí estará con toda la buena fe del mundo para llegar a acuerdos», afirmó.