Una pieza de pequeñas dimensiones está ocasionando un problema de grandes proporciones en la industria mundial. Se trata de los semiconductores, unos microchips que son indispensables para múltiples sectores y productos, desde aparatos electrónicos como ordenadores portátiles, teléfonos o videoconsolas, a coches o ascensores. Por los efectos de la pandemia, se ha roto la cadena de distribución internacional de estos componentes, que se fabrican fundamentalmente en los países asiáticos, lo que está afectando de lleno a los fábricas de automóvil de todo el planeta. También a la de Figueruelas y por extensión a todos los proveedores de la automoción asentados en Aragón, que están teniendo que adaptarse a esta crisis coyuntural con paradas de producción, la salida de cientos de empleados eventuales y la posible aplicación de ertes.

El culmen de esta situación se produjo la semana pasada, cuando la factoría zaragozana de Stellantis (antes PSA) tuvo que interrumpir su fabricación durante cinco jornadas seguidas por las escasez de este componente clave de los vehículos, que se emplea para la gestión del motor, el sistema de frenado o la pantalla de asistencia a la conducción del salpicadero. La planta, en la que trabajan más de 5.500 personas, volvió a la normalidad el turno de noche del pasado domingo, pero esta parada le ha supuesto dejar de producir en torno a 11.000 vehículos de los modelos Corsa, Crossland X y Aircross por esta parón, que no se descarta que vuelva a repetirse en las próximas semanas.

En este misma tesitura se encuentra todo el sector a nivel nacional e internacional. Lo industria del automóvil estima que se han perdido unas 200.000 unidades en Europa y un millón en todo el mundo por los ceses de actividad ligados a la falta de estas piezas. Esta misma semana está previsto que pare la planta de Ford en Almussafes (Valencia) y tres días la planta de Renault en Valladolid, entre otras.

La situación ha llegado a tal punto que ya se están aplicando los primeros ertes en algunas de factorías españolas, como la citada de Ford o la de Seat en Martorell (Barcelona), que lleva desde diciembre recurriendo a este herramienta por este problema. En Figueruelas no se contempla de momento un ajuste de este tipo, ya que ha podido cubrir los días perdidos con medidas de flexibilidad laboral recogidas en el convenio.

Erte en Trans Sesé

En la industria auxiliar de Aragón sí que empieza a plantearse en serio esta posibilidad. De hecho, al menos una empresa ya ha iniciado el procedimiento para aplicar un erte. Se trata de Trans Sesé, que cuenta con 70 empleados y realiza laboras de logística interna en la planta de Figueruelas. Ayer empezó a negociar con los sindicatos un expediente temporal.

Media docena más de proveedores del automóvil están barajando seguir este camino, según fuentes sindicales. «Si para Figueruelas se produce un efecto en cadena en las auxiliares. No pueden fabricar contra estoc», señaló David Romercal, director gerente del Clúster del Automoción de Aragón (Caar). «El problema va a seguir», augura, ya que los plazos de entrega de los circuitos que contienen los semiconductores son de entre 14 a 16 semanas. «Los niveles de producción en España son interesantes, pero esto genera incertidumbre», apunta, a lo que sumó la inquietud por la fuerte caída de las ventas de vehículos en el mercado nacional.

La dependencia exterior de Europa

El problema de fondo es la debilidad industrial del viejo continente, que no cuenta con ninguna fabricante de los tan demandados microchips, que se hacen sobre todo en Taiwan, China, Corea o la India. «Hay que reindustrializar Europa. Ciertos componentes estratégicos deben hacerse aquí para tener al menos una alternativa», defendió Romeral.

«Es un problema que no se resolverá en tres o cuatro meses», advirtió José Juan Arcéiz, secretario general de Industria de UGT Aragón, aunque confió en que la situación «inesperada» vivida en Figueruelas la semana pasada no repita con tanta intensidad. Además de los ertes que empiezan a vislumbrarse, una de la primeras consecuencia de este crisis de suministro es la «brutal salida de eventuales de las fábrica en el mes de febrero». «Ha sido la norma general», agregó.

«Si la situación de falta de suministro se perpetua, habrá más ertes. Veremos semana a semana», afirma Ana Sáchez, secretaria general de la federación de Industria de CCOO Aragón. «Detrás de todo esto creo que hay un tema geopolítica», sostiene. «Europa no puede depender tanto industrialmente del exterior, sobre todo de China, tiene que tener sus propios recursos», reivindica.

BSH reduce un turno en la planta de La Cartuja

La baja disponibilidad de microprocesadores también está afectando a otras ramas de las industria aragonesa, además del automóvil. Es el caso del fabricante de electrodomésticos BSH, que desde este lunes ha reducido de tres a dos los turnos de trabajo de la planta zaragozano de La Cartuja, dedicada a la producción de lavadoras, según avanzó Heraldo y han confirmado fuentes de la compañía. El ajuste de la actividad ya está previsto pero se ha adelantado dos semanas por la escasez de este componente, que van integrados en el panel frontal de los aparatos que se hacen esta factoría, que cuenta con una plantilla de 350 trabajadores.

De esta manera, el ritmo de fabricación pasará de las 2.700 lavadoras diarias a los menos de 2.000, unas 850 menos. No obstante, desde la empresa restaron importancia a esta merma de la producción, ya que no se trata de una parada en la fabricación y entra dentro de las variaciones que suelen darse en esta industria. Tampoco ha sido necesaria la aplicación de un expediente de regulación de empleo (erte), ya que se ha recurrido a las medidas de flexibilidad laboral contempladas en el convenio, pero sí se ha prescindido de alrededor de 70 eventuales, según señalaron fuentes sindicales.

¿Qué son los semiconductores?

Los dispositivos semiconductores, más conocidos como chips o microchips, son componentes básicos en móviles, ordenadores o electrodomésticos. Con la llegada del 5G, también se están empezando a usar en más aparatos electrónicos, desde automóviles hasta ascensores, por lo que se han convertido en bienes estratégicos. En el 2018, fueron el vigesimoséptimo producto más comercializado, superando los 91.000 millones de dólares, según el medio análisis internacional El Nuevo Orden Mundial.

La empresa surcoreana Samsung es la líder mundial en volumen de ventas, y entre las diez primeras hay seis estadounidenses, como Intel o Qualcomm, y otras de Corea del Sur, Taiwán y Japón. En Europa no hay ningún productor.

Los semiconductores estan hechos de materiales del mismo nombre, que se denominan así porque pueden conducir o aislar la electricidad, según las condiciones ambientales. China no tiene ninguno de los principales desarrolladores de este producto, pero es el primer productor de silicio, el material semiconductor más utilizado para fabricar microchips por su precio y ventajas.