Alrededor de 50 miembros de la Asociación Elite Taxi Zaragoza se manifestaron ayer por las calles de la ciudad en contra de las licencias VTC o vehículos turismo con conductor. La marcha, también convocada en Madrid y Barcelona, donde los servicios de Uber y Cabify han tenido un gran éxito, no fue apoyada por la Asociación Provincial de AutoTaxi ni por la cooperativa. Tampoco secundaron los paros de 12 horas.

Desde Elite Taxi reclamaban «igualdad de condiciones» a la hora de prestar el servicio ya que las nuevas empresas que se dedican al transporte de pasajeros no tienen que hacer frente a las restricciones y condiciones municipales. Entre otras cosas, tienen libertad tarifaria, por lo que fijan los precios que estiman oportunos según la demanda y no tienen límite de plazas. Dos ventajas a las que los taxistas no pueden hacer frente ya que vienen definidas en la ordenanza municipal.

Tanto el Gobierno de Aragón como el Ayuntamiento de Zaragoza se han comprometido con el sector del taxi y han manifestado su intención de limitar la autorización del número de licencias VTC.

SIN APOYOS / Por este hecho, la mayoría de los conductores rechazaron participar en esta manifestación, según explicó el presidente de la Asociación Provincial de AutoTaxi, Mariano Morón. «Sabemos que hay un problema y que nos están haciendo la competencia, pero hemos obtenido el compromiso de la DGA y del consistorio de que limitarán las licencias, por lo que creemos que tenemos que esperar y no realizar acciones de protesta».

Morón informó que los taxistas que decidieron secundar la huelga convocada por Elite Taxi desde las 8.00 de la mañana hasta las 20.00 de la tarde fueron «muy pocos». «El servicio no se ha visto afectado en ningún momento», aseguró, ya que, de los 1.777 taxistas que hay en Zaragoza más de 1.600 forman parte de esta asociación y ninguno de ellos optó por parar sus motores.

Los taxistas han presentado varias propuestas con el objetivo de mejorar su servicio y adaptarlo a las nuevas necesidades. Entre ellas, que se puedan flexibilizar las tarifas en determinadas épocas del año o que se puede ampliar el número de plazas por taxi, ahora limitado a cuatro pasajeros. Incluso, llegaron a sugerir que se amortizaran hasta un 18% de las licencias actuales en Zaragoza, algo que ha quedado en el olvido.