El Ayuntamiento de Escucha quiere ampliar su Museo Minero con la incorporación de la central térmica, cerrada desde el año 2012. El consistorio está convencido de que poder enseñar estas instalaciones supondría un valor añadido para el museo e impulsaría la llegada de visitantes a la localidad de las Cuencas Mineras. Según informó el diario La Comarca, el ayuntamiento ya ha iniciado las conversaciones con Repsol, propietario de la central, para avanzar en la reutilización de este espacio.

Otra de las novedades del proyecto sería la incorporación y la apertura del castillete minero Pozo Pilar. Todos estos espacios permitirían reproducir fielmente el pasado minero de la localidad y de toda la comarca. Así, la intención del consistorio es integrar la central térmica dentro de su patrimonio y se muestra optimista en este sentido.

Con todo, el ayuntamiento es consciente de que financiar este proyecto no será sencillo. Para ello, mira directamente al Plan Miner, un programa que, en opinión del consistorio, no ha concedido «ni un duro» a Escucha «desde hace más de diez años». Por eso, el actual equipo de Gobierno considera que ya ha llegado la hora de que se les compense.

Estas actuaciones, sumadas a la creación de un albergue municipal, podrían suponer que la localidad alcance entre los 200.000 y los 300.000 visitantes anuales, según estimaciones del consistorio.

Desde que se puso en marcha, este museo ha supuesto un gran revulsivo para la zona tras el fin de la minería en la comarca de Cuencas Mineras. Uno de sus puntos clave, además de estar ubicado en una mina real, es «la seguridad» que ofrece a los visitantes. «Creemos que entronca como nada con la tradición minera de esta comarca y otras muchas de alrededor. Por eso ha sido tan importante. Llegó un momento en el que incluso hasta a nosotros nos sorprendió tanto éxito», admiten desde el Ayuntamiento de Escucha. Un gran proyecto de «reactivación» que podría extenderse «como una mancha de aceite» por toda la provincia turolense.