La Escuela de Artes cambiará sus vidrios rotos

Tras las revisiones de los últimos meses, se acometió una inversión extraordinaria para garantizar la seguridad de los usuarios del centro y viandantes y se instalaron vallas fijas metálicas que bordean el edificio para recoger los impactos de los vidrios en la vía pública. La inversión total fue de 40.000 euros.

Aun con todo, los usuarios continuan con las quejas. De hecho, algunas fuentes denuncian que las vallas instaladas "no solucionan el problema" y cuando algún vidrio estalla, los cristales caen en la rampa para sillas de ruedas o en las puertas de entrada, pero nunca dentro del vallado.

Para evitar esto, la DGA colocará estos nuevos vidrios de chapa microperforada en las zonas de acceso. Fuentes del departamento de Educación aseguraron que será una inversión "muy fuerte" --no han trascendido las cifras-- que se acometerá cuando el presupuesto lo permita, por lo que no hay fechas fijadas y subrayaron que "es imposible" hacer una sustitución total de los vidrios. Educación también matizó que las últimas roturas se han producido por vandalismo, no por dilatación del material.

La Junta de Distrito del Actur ya ha pedido en reiteradas ocasiones a la DGA soluciones concretas para paliar las deficiencias del edificio. Aunque es un problema que siempre aparece en los debates de la junta, el presidente, Carmelo Asensio, reconoció que "poco pueden hacer por un edificio que no es municipal". Además, denunció otras deficiencias en el interior de la escuela, como escaleras de distinto nivel o puertas que no cierran. "Lo vendieron como un edificio muy funcional pero ha sido un problema permanente desde su creación", subrayó Asensio.

FALTA DE MANTENIMIENTO

Otra queja reciente es la falta de mantenimiento del primer pabellón, donde la fachada es de madera. Algunos usuarios denunciaron que la estructura comenzará a caerse próximamente, hecho del que Educación no ha recibido quejas ni ha registrado ninguna anomalía en las revisiones de los últimos meses.