La consejera de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Eva Almunia, reiteró ayer una vez más su compromiso de construir una nueva sede para la Escuela Oficial de Idiomas (EOI) número 2 de Zaragoza. Una actuación que ya anunció durante la pasada legislatura y que, aunque no se ha llevado a la práctica hasta ahora, "está en el plan plurianual" del departamento, explicó Almunia.

Además, durante su comparecencia ante la Comisión de Educación de las Cortes criticó las pruebas extraordinarias en Educación Secundaria a las que obliga la LOCE y aseguró que no cree en ellas porque "introducen precisamente obstáculos para que los alumnos no consigan llegar al final". Almunia compareció a petición del PP para explicar los criterios por los que su departamento ha optado por junio como fecha para la realización de esos exámenes, informó Efe .

"Con la LOCE, Einstein no hubiera sido nunca Einstein", afirmó la consejera, quien insistió en que no cree en esas pruebas y recalcó que la LOCE es una ley "absolutamente competitiva" en la que se interpreta mal la calidad y que pide un esfuerzo a todos menos a los responsables del Ministerio de Educación.

Almunia indicó que el Gobierno de Aragón tiene "varios proyectos de construcción" de centros educativos en el Actur, tanto de Educación Infantil como de Primaria, de "algún otro centro de Secundaria" y de la sede de la Escuela de Idiomas número 2 de la capital aragonesa.

Sobre el futuro de este centro añadió que están "pendientes de terrenos del Gobierno de Aragón, de posibles cesiones de otras Administraciones o entidades" y "en función de cómo se organicen se planteará un lugar u otro para la escuela, aunque siempre en la Margen Izquierda del Ebro". De esta manera respondió a la pregunta parlamentaria del diputado de Izquierda Unida Adolfo Barrena sobre el lugar en el que se ubicará la escuela.

El propio Barrena recordó que el problema de ubicación de la EOI número de 2 Zaragoza es de hace "varios años" y "en otros momentos hubo compromisos más sólidos". Añadió que se trata de una demanda que reivindican tanto la comunidad educativa como las asociaciones vecinales de la zona.